Sé que apenas estamos adaptándonos a un mundo postCOVID y unos nunca nos adaptamos. Y ahora viene otra cosa peor para adaptarnos otra vez. Y luego vendrá otra y otra. Como dijo Alvin Tofler, el shock del futuro pondrá a la humanidad en una situación constante de tener que adaptarse a un nuevo tiempo como si hubiera viajado a una cultura totalmente nueva. Voy a hablar de la Inteligencia Artificial, especialmente ChatGPT.
Que sí, que me calme, que no arme barullo, que siempre ha existido el plagio: antes, los estudiantes pagaban porque alguien les hiciera sus trabajos escritos. Con Mr. Google, los estudiantes copiaban cualquier página web y así entregaban sus trabajos. Hasta yo pensaba: si un estudiante decide plagiar, es su problema, no el mío. Si no quiere que yo le enseñe algo, no lo puedo obligar a aprender. El profesor no puede obligar a nadie a aprender. Y ahora pienso: bueno, sí puede. Para eso existe el profesor, para obligar a alguien a aprender aunque no quiera. Cuando ya Google existe para enseñarte cualquier cosa, el profesor existe para autoobligarte a aprenderla.
Era posible desafiar a Mr. Google con preguntas elaboradas y de análisis. Con el ChatGPT no. El ChatGPT tiene pensamiento crítico, creatividad y puede leer. Los detectores de plagio por el Chat detectan muy poco. Yo pasé mis propias respuestas dadas por el Chat y de 10, detectó si acaso una. Tampoco estoy de acuerdo con llevar el ChatGPT al aula: esto sería como llevar marihuana a la clase para enseñarles a fumar de manera segura, pero finalmente me decidí a hacer algo así.
¿La solución? Adaptarse al nuevo modelo de desarrollo cognitivo, donde el error y la incorrección (política) tendrá el valor agregado de lo exóticamente humano. Aquí va mi predicción en detalle, y el mundo que vislumbro es como El mundo feliz de Aldous Huxley.
Los estudiantes de colegio pasarán año tras año usando el ChatGPT para tareas, y llegarán a la universidad así, sin haber desarrollado habilidades de pensamiento básicas. La universidad si acaso servirá para que el alumno aprenda a pensar lo que no pensó en el bachillerato, pero habrá muchos que también pasarán la universidad con ChatGPT. Poco a poco colegio y universidades serán reemplazadas por escuelas de élite para aprender a pensar (pero tampoco mucho). En un ambiente donde la Inteligencia Artificial reemplaza la intelectualidad, ni siquiera la élite podrá desarrollar pensamiento totalmente humano.
Yo, por ejemplo, tengo mi doctorado y todo, y me gusta elaborar mis propias ideas, pero estas ideas solo se gestan en el marco de una sociedad que opina. Yo leo foros de discusión en videos de YouTube, memes bobos que me salen en Facebook, escucho todo tipo de música incluyendo el reggaetón, veo TikToks de viejas remedando el paso de Karol G y Shakira, y también aprendo mucho de conversaciones con mis estudiantes de primer semestre. Una sociedad que esté perdiendo la posibilidad de pensar no va a poder producir opiniones y ni siquiera reproducir una secuencia de baile. Memorizar una secuencia de baile es tremendamente difícil, y alguien que no tenga habilidades cognitivas, no podrá ni siquiera bailar.
Ahora bien, ¿cómo será educar a esa élite cada vez más pequeña de gente con pensamiento crítico y creatividad? Serán las empresas las que capaciten su fuerza de trabajo desde cero, y así asegurarse que tengan las habilidades necesarias para el empleo, un poco al estilo del cyberpunk. Reclutarán a los talentos desde niños para llevarlos a escuelas privadas para las empresas. Estas escuelas ni siquiera serán para aprender a escribir, sino para desarrollar creatividad.
Encontrar un escrito con errores será como escuchar un vinilo viejo: el rayadito, el ruidito ese de interferencia y los cambios abruptos de volumen forman parte de la experiencia de escuchar un disco. En el futuro, encontrar un escrito con errores será fascinante, como una reliquia muy cara. La ortografía y redacción, armar párrafos, construir una frase y buscar vocabulario serán como la caligrafía y taquigrafía, habilidades obsoletas. Ahora el reto será aprender a armar historias y pensamientos que la Inteligencia Artificial no pueda elaborar. Y como las capacidades de la Inteligencia Artificial se refinarán cada vez más, superar a la Inteligencia Artificial será cada vez más difícil.
En el libro de ciencia ficción Un mundo feliz (O "El mundo feliz"?) de Aldous Huxley, existe una élite de humanos creada en laboratorio que son inteligentes y tienen el poder económico, versus una raza producida en labortorio que se encarga de los servicios básicos, como operar un ascensor o servir de camarero. Luego existe por allá un paraíso artificial a donde la élite va de turismo para vivir una vida salvaje. Los seres humanos ahí todavía andan semidesnudos y son bastante violentos. Ahí es donde yo veo el potencial para una sociedad mejor: en la vida material humana llena de imperfección que quedará después de toda esta debacle.
Yo he hecho mi propio experimento: he usado ampliamente el ChatGPT para escribir emails o responder a comentarios de Facebook. Cuando uso el ChatGPT, ¡nadie me contesta! En cambio, cuando escribo el email yo misma (ahora con cada vez más errores intencionados) casi siempre (casi, casisito) alguien me contesta. Me consta que mostrarse humano funciona mejor que usar ChatGPT.
Digamos que todo este apocalipsis durará unos 20-30 años, pero cada vez será tan amplia la masa de gente que no sabe pensar. Ni siquiera será posible encontrar personal humano que desarrolle tecnologías. En ese momento, solo los robots estarán desarrollando software dentro de sus propios límites, pero siempre será necesaria una entidad fuera del sistema para que aporte innovación. Esa élite tan pequeña ni recordará que en el pasado la opinión era algo que cualquier persona se atrevía a emitir. Ni siquiera recordará que existía el debate.
¿Qué se puede hacer para contrarestar los peligros del ChatGPT en contra de la cognición humana? Todos los profesores deberíamos estar unidos como gremio en foros de discusión sobre este tema. Pero todos es todos. Si hay algún sector que no se involucre, por esa vía de escape podría continuar la distopia. Es posible diseñar tareas imposibles para el ChatGPT, pero esto requiere de mucho esfuerzo del gremio de los profesores para que todos estén haciendo algo parecido.
¿Algunas estrategias para tareas que no pueda hacer el ChatGPT? Pedirle que escriba algo con errores de puntuación o de ortografía, o pedirle que escriba cosas contra la corrección política: que escriba imitando un acento determinado, o pedirle que critique la forma de vestir de una persona. Si uno le pide que escriba algo machista o racista se niega rotundamente. Otra forma es preguntarle por métodos para suicidarse, torturar o matar a alguien. Es decir, para salirle al paso a la Inteligencia Artificial, toca revisar el salvajismo humano como en Un mundo feliz de Huxley. ¿O El mundo feliz?
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