Publicado en http://www.elpais.com.co/entretenimiento/cultura/por-que-en-cali-le-decimos-guayabo-a-la-resaca-se-lo-contamos.html
Palabras
muy necesarias para describir los efectos de las fiestas decembrinas, son
“maluco” y “guayabo”. La palabra “maluco” se refiere a una sensación de
malestar general e indeterminada en el cuerpo: puede referirse al dolor de
cabeza, mareo, cansancio general o desarreglos digestivos. La palabra “guayabo”
es más precisa: se refiere al malestar que deja el alto consumo de alcohol en
el cuerpo posterior al estado de embriaguez, que en español formal se dice
“resaca”.
Ambas palabras con estos sentidos
son muy propias del español colombiano. “Guayabo” para designar “resaca” se usa
solo en Colombia, según la Real Academia. Otras regiones hispanoamericanas
tienen sus propios vocablos coloquiales como “chuchaqui” en Ecuador, “ratón” en
Venezuela o “cruda” en México. Por su parte, “Maluco” para referirse al
malestar en el cuerpo, hasta donde tengo conocimiento, se usa principalmente en
el español vallecaucano. En Antioquia y el Caribe significa “feo”, como indica
el Wiki-diccionario Así Hablamos y el
testimonio del escritor antioqueño Tomás Carrasquilla a principios del siglo XX.
Curiosamente, “maluco” en portugués brasilero
significa “loco”. Tenga cuidado si un brasilero le pregunta: “¿Você está
maluco?”, porque está siendo sarcástico sobre su capacidad de raciocinio mental.
Los brasileros atribuyen el origen de esta palabra a influencia africana, pero
es más plausible considerar que surgió en la península Ibérica. Recordemos que
la lengua portuguesa está emparentada con el español, por su continuidad
geográfica en la península. Más o menos hasta el siglo VIII o IX eran casi la
misma lengua. Por eso, el origen del significado en portugués es muy probable
que esté relacionado con el sentido que tiene en español colombiano.
El origen de la palabra “maluco” es
simplemente la palabra “malo” más el sufijo despreciativo “-uco”, que se usa
sobre todo en una región norteña de España que se denomina Cantabria. Este
sufijo está relacionado con “-ucho”, como en “casucha” o “librucho”. En su
origen, “maluco” se refiere a algo malo sin importancia o sin gravedad. Por
eso, en España se dice “malucho” para significar estar un poco malo del cuerpo.
Como la palabra “maluco” tenía un alcance tan general,
en diversas regiones fue especificando su significado hasta convertirse en
sinónimo de “loco” en portugués, como atestigua el actual uso brasilero. En
regiones hispanoamericanas como Colombia y Venezuela, pues, se aplicaría el
sentido despreciativo de “malo” sin importancia a algo simplemente feo, y en el
Valle del Cauca se crearía el sentido de malestar corporal. Tanto en el Valle
del Cauca como en Brasil “maluco” se refiere a un estado de enfermedad, pero en
el primero es corporal y en el segundo es mental. Es posible que el origen de
este significado se encuentre en los primeros pobladores españoles que
provinieran de la región nororiental de España.
La palabra “guayabo”, según la Real Academia, proviene
de las lenguas indígenas arahuakas que se hablaban en las islas del Caribe a la
llegada de los españoles, para designar el árbol del mismo nombre. La
“guayaba”, como es lógico, se refiere a su fruto. En casi todas las regiones de
Hispanoamérica “guayaba” tiene el sentido de “mentira” o “embuste”. Es un
sentido metafórico que se deriva de una característica de la guayaba: cuando
está podrida o llena de gusanos por dentro, por fuera parece que estuviera en
buen estado.
La palabra “guayaba” fue aprendida por los pobladores
españoles de América desde muy temprano en el siglo XVI y, mientras fueron
colonizando otras regiones, ya la llevaban incorporada a su lenguaje. Es
posible que el significado de “mentira” o “embuste” se hubiera incorporado
desde el comienzo de la colonización español en América, como muestra la gran
extensión geográfica de este significado. El sentido colombiano de “resaca”
probablemente se formó mucho tiempo después.
En su diccionario de vallecaucanismos, Leonardo Tascón
dice que “guayaba” se refiere a una persona enferma y achacosa que parece
saludable. Es una extensión del mismo sentido de falsa apariencia que tiene en el
resto de Hispanoamérica, pero en el Valle del Cauca los hablantes hicieron
énfasis en el sentido de enfermedad, que se oculta en una buena apariencia. Aunque
Tascón se refiere al Valle del Cauca, es posible que el sentido de malestar del
cuerpo existiera también en otras regiones de Colombia, aunque él lo
desconociera.
Posteriormente la metáfora de “guayabo” como
enfermedad se especializó mucho más, dividiéndose en dos sentidos: uno de
“tristeza”, como enfermedad del alma, que aparece también en Venezuela según el
escritor Rómulo Gallegos en 1935, y uno muy restringido de enfermedad del
cuerpo que se padece como consecuencia de la intoxicación con el alcohol, que
es el que se forma en Colombia. En portugués, el sentido de “enfermedad” se
especializó en el significado de “enfermedad de la mente”.
Así pues, si después
de una noche de fiesta usted tiene “guayabo” o se siente “maluco”, podrá estar
satisfecho con recordar que el español pasó por un camino muy complejo de
evolución y especialización metafórica que le permiten expresar con gran precisión
los dos sentimientos.
Si alguien quiere ampliar información sobre el guayabo, en esta página web amplían la información sobre el origen de esta palabra colombiana.
ReplyDelete