Thursday, November 25, 2021

San Giving

Los cubanos en Estados Unidos usan la palabra "San Giving" o "San Givi", como si fuera el Santo de los cubano-americanos. Esto se da porque la palabra inglesa "Thanks" tiene una pronunciación muy parecida a la ese, pero con la lengua puesta entre los dientes incisivos superiores. Los cubanos lo reinterpretan como "San" no solo por la pronunciación, sino por reinterpretarlo al modo católico. Este San Giving debe ser el Santo de Dar cosas, dirán los cubanos.

El día de Thanksgiving es una celebración angloamericana que ocurre el último jueves de noviembre cada año con el propósito de reunir a la familia en torno a la cosecha del año y dar gracias por la cosecha. El nombre viene de "Thanks"=gracias y "Giving"=dar, o sea que es el día de dar gracias. En español se traduce como el día de acción de gracias.

Según cuenta la leyenda, el primer Thanksgiving ocurrió en 1620 en Massachusets cuando un grupo de peregrinos tuvo su primera cosecha y compartió una cena con los indígenas aliados a ellos. Para algunas personas es un día que celebra la reconciliación entre los pueblos diversos, para otras personas celebra la derrota y sumisión de los pueblos nativos de América. Es decir, para muchos pueblos indígenas es un día de luto más que de alegría.

Si el Halloween es el día pagano de la cosecha, el Thanksgiving es el contrapeso cristiano a ese día pagano. Es una fiesta que celebra los valores familiares cristianos que implica ser estadounidense. Por esta misma razón, es una fiesta de la colonialidad. Parece que se celebró informalmente antes de que Abrahan Licoln la instituyera como fiesta oficial a finales del siglo XIX. 

El movimiento que se forma al rededor de esta fiesta es tan intenso que los aeropuertos colapsan, el tráfico se acelera, los supermercados se llenan de frenesí por gente tratando de comprar el pavo, la gente se deprime si no puede viajar a su casa a pasar el Thanksgiving con su familia. Mucha gente ni viaja en la navidad para ver a su familia. Pero el Thanksgiving no lo pueden pasar solos por nada del mundo. 

La cena de Thanksgiving ocurre a las 2 de la tarde. Se reza una oración y todas las personas dan un discurso sobre las cosas por las que van a dar gracias. Se parte el pavo, se comparte un montón de pasabocas, y al final de la cena, la familia se reúne a ver la película "El cuento de navidad" basada en la novela de Charles Dickens. Después los niños salen a jugar al parque. Ya la mayoría de las casas están decoradas para la navidad. Es el preludio de la navidad.

Entre las 2 y las 4 de la tarde no funciona nada. No hay carros. No hay tiendas abiertas. Pero a eso de las 5pm empiezan a abrirse las tiendas otra vez. Mejor dicho, hay gente que trabaja en los supermercados por la mañana, van a su cena de Thanksgiving, y luego vuelven a trabajar por la tarde. Pero los más privilegiados se toman toda la semana sin trabajar ni estudiar.

Es muy difícil siendo extranjero resistirse a ese revuelo que ocurre al rededor. Los latinos terminan sucumbiendo al poder de la fiesta. Como es de esperarse, no hay que hacer nada religioso para sumarse a la celebración, y tampoco hay que ponerse a asar un pavo sin sabor si hay fríjoles negros, si "ya está sancochada la yuca, ya está el mojo pal lechón" como dice Ibrahim Ferrer en su "Guateque campesino". Y si Juan Ramón fue en busca de plátano verde y pintón, ya se caen los taburetes y la talanquera.

En colegios y universidades, se da un receso de una semana completa para que la gente pueda descansar o viajar en el Thanksgiving. Después del regreso, se dan dos semanitas de clase que son más bien caóticas y listo para los finales. Mucha gente empieza a viajar desde una semana antes, y otros ni siquiera regresan para la semana de clases, sino ya para los finales. Mejor dicho, los que pensaban que los colombianos tenemos muchos días festivos no han visto esto.

Los latinos a veces lo llaman "Turkey Day" o "Día del pavo" para burlarse del día de Thanksgiving, pero igual lo celebran. Pero los cubanos lo llaman seriamente el "San Giving", pero como lo hemos escuchados de viva voz, el "San Givi". Es como si "Giving" fuera el capitalismo, el día de dar dinero, el día de dar regalos, el día de comprar, de entregar mi ofrenda al mercado global. Es el día del San Capitalismo.

Y el viernes negro. Es el epítome del capitalismo. Cuenta la leyenda que el viernes después de Thanksgiving las tiendas no vendían nada. Entonces se instituyó el Viernes Negro o Black Friday, para incentivar la compra. Es un día especial de enormes descuentos donde mucha gente se pelea por entrar de primero a Walmart a comprar ese televisor que han estado esperando todo el año por comprar. Mejor dicho, el viernes negro es el verdadero San Givi.

Y es que en Estados Unidos, cuando hay descuentos, son descuentos de verdad. El 50% el precio original o el 50% sobre un descuento anterior del 30%. A veces es hasta 70% sobre un artículo que ya estaba descontado.  Por eso muchos trabajadores salen directo de su cena de Thanksgiving a preparar el Walmart para los descuentos del otro día. Pero lo cierto es que los descuentos duran toda la semana, o dos semanas más, incluso se juntan con la navidad.

Me parece bastante honesto el viernes negro en Colombia sin Thanksgiving. Es como decir: bueno, vamos a ser honestos y a tomar solo la parte del capitalismo que tiene esta celebración. Nada de cosa cristiana ni nada. Ahora bien, ¿son los descuentos en Colombia descuentos de verdad? Lo dudo mucho.

En la semana de Thanksgiving, los estadounidenses aprovechan para botar lo viejo, limpiar la casa, y abrir espacio para las cosas que vienen por Navidad y por Viernes Nengro. Es un ritual que llaman el "Fall Cleaning" o "Limpieza de otoño". Hay quienes incluso ofrecen servicios para hacer el fall cleaning. Es decir, hay que botar para abrir espacio para lo que hay que comprar. Finalmente, como dirían los cubanos, sí es un San Givi con toda la intención de la palabra.


Wednesday, November 24, 2021

Trigueño versus moreno

La canción "Yo me llamo cumbia" dice con mucho orgullo "mi piel es morena como los cueros de mi tambor". El color oscuro de la piel se erige como un elemento de identidad caribeña como cuando dice 

"Yo nací en las bellas playas caribes de mi país
Soy barranquillera, cartagenera, yo soy de allí
Soy de Santa Marta, soy monteriana, pero eso sí
Yo soy colombiana, oh, tierra hermosa donde nací"

La canción usa el término "morena" y no "trigueña", que también se refiere a la tonalidad oscura de la piel que no llega a ser pura como la piel del afrodescendiente subsahariano. Tampoco parece referirse a la raza puramente indígena, sino a una tonalidad indistinta que es derivada de todas esas razas.

La palabra "trigueño" viene de la palabra "trigo". Ser "trigueño" es ser como del color del trigo maduro, de tonalidad marrón, como dice la RAE. Por su parte, la palabra "moreno" tiene una etimología más compleja, pues se relaciona con la palabra "moro" o el término coloquial para referirse a la persona del África del norte que colinda con España.

Según la RAE, "moro" es alguien que proviene de "Mauritania", que luego se aplicó a cualquier persona musulmana. Entonces, ser "moreno" se refiere no a un color de piel, sino a una etnicidad, a una mezcla más abstracta que el ser "trigueño". No es que "moreno" signifique ser musulmán, sino que es oscurito como el musulmán.

Otra conexión que se puede establecer desde la música es la palabra "moreno" como ser oscuro como las moras. Lola Flores lo trae en su canción "La zarzamora":

"En el café de Levante
Entre palmas y alegrías,
Cantaba la Zarzamora.
Se lo pusieron de mote
Porque dicen que tenía,
Los ojos como las moras."

Es misterioso el uso de "moras" en este sentido, pues es posible que esté aludiendo a "mora" como el fruto de la zarzamora, o a "moras" como las mujeres de origen árabe. O a lo mejor el doble sentido es intencional.

¿Qué piensa usted sobre la diferencia entre "moreno" y "trigueño"? Escríbame a mi correo o coménteme por aquí.