Sunday, July 19, 2020

Cancha

La palabra cancha es de origen quechua, y está bastante extendida en el ámbito hispanoamericano. La palabra más castiza es campo, no cancha. Cancha hoy en día se refiere a un campo de juego como sugiere la definición de la Real Academia. En quechua significaba “espacio cercado” y servía también para referirse a un campo de cultivo, a un sitio delimitado para vivienda de un grupo de habitantes, tal como un vecindario.

Habría otra palabra similar en quechua, “kamcha”, que significaba maíz tostado, así que también puede referirse a un campo de maíz (vea enlace).

Aparece documentada por primera vez en Historia de los Incas del español Pedro Sarmiento de Gamboa en 1572 según el CORDE: “ Y desta manera Mango Cápac y Mama Guaco y Cinchi Roca y Mango Sapaca poblaron aquel sitio dentre los dos ríos, y hicieron la Casa del Sol, a que llamaron Indicancha, y todo aquel sitio questá desde Santo Domingo hasta la junta de los ríos dividieron en cuatro vecindades o solares, a quellos llaman cancha. A la una llamaron Quinti cancha, a la segunda Chumbi cancha, a la tercera Sayri cancha, a la cuarta Yarámbuy cancha. Y repartierónlas entre sí, y así poblaron la cidad, que por el mojón de Ayar Auca se llamó Cozco”.

En 1590 aparece en un texto anónimo de una persona que se identifica como indígena quechua: “Asimismo mando Para la dicha mi muger vna /20 papa cancha de ocas que tengo sembradas en / yntepcanchan. / Declaro que tengo quatro canchos de papas que tengo / sembrados, do dizen viracocha <tach: cancha> bacón, mando / a la dicha doña maría, mi muger”. Este dato lo aporta Rosario Navarro Gala para la base de datos CORDIAM.

En un probable sentido de cultivo, aparece documentada también en Huamán Poma de Ayala, 1615: “Cómo tenía el Ynga rriquesas de oro, /25 curi plata culqui, piedras priciosas umina, rropa / pacha, estancias, cancha, moya, semeteras chacra / y ganados llama y otras rriquiesas deste rreyno”. Este dato lo aporta también Rosario Navarro Gala para la base de datos CORDIAM.

García de Llanos define “cancha” en 1609 así: “cancha: Quiere decir en la general patio o corral, delante de la vivienda. Y en el Cerro, asimismo, se usan delante de los buhíos donde viven los mineros y se recogen los metales, y sirven de poner en ellas el que se va sacando de las minas, cada indio su hilera de montones de por sí, donde se limpia y está hasta que todos salen a dar cuenta de lo que han trabajado los días que se dicen de cancha o de pallar (como se dirá en su lugar), y allí se les toma y lo entran luego al buhío. Hay una cancha grande al pie del Cerro, donde se reparten los indios de cédula o mita los lunes que la hizo don Pedro de Lodena, aunque el orden de salir allí a cumplirse fue del Sr. doctor Arias de Ugarte, y es muy bueno”.

El uso más hispanoamericano de “dar cancha” para dar una oportunidad puede referirse a este tiempo que se tomaban para trabajar en la cancha. Ahora, sobre el paso de cancha a campo de juego.

En Paraguay lo vemos documentado de nuevo en 1790: “Hasta aquí lo principal del río se dirige al N 1/4 NE, en una cancha de más de tres leguas de largo” según el CORDE. En este documento todavía no hay nada que indique que se refiere a campo de juego.

La primera documentación que encuentro de “cancha” como “campo de juego” aparece documentada en 1896, en un documento de Montevideo, según el CORDIAM: “Ayer se efectuó un partido à cesta en la cancha del Jai-Alai. // Urquizú y Agustin colorados contra Tito y Zaterain. // La plata salió á favor de Tito y Zaterain pero el partido fué reñido hasta el tanto 40 en que Tito y su compañero sacaron algunos tantos de ventaja llegando á los 50 cuando tus contrarios tenían 45”.

¿Cómo es posible una introducción tan reciente de “cancha” que finalmente se popularizara por toda Hispanoamérica? ¿O ya existía la palabra desde antes, solo que no aparece en la documentación escrita? No tengo respuesta a estas preguntas.


Thursday, July 2, 2020

Guachafita


“Se acabó la guachafita”, es una expresión que se oye comúnmente en Colombia, especialmente en la costa Caribe. La verdad yo nunca he visto la palabra “guachafita” en otro contexto que no se refiera acabarse. Nunca he escuchado “empezó la guachafita” o “vamos a hacer una guachafita”. Siempre se refiere a terminar una fiesta en tono autoritario.
“Guachafita” se documenta en Doña Bárbara, obra del venezolano Rómulo Gallegos (1929), también con el verbo “acabarse”. Es decir, históricamente la palabra “guachafita” parece referirse a un estado de desorden que se termina. Es la idea de una fiesta que resulta interrumpida por alguna imposición autoritaria.
            “Huachafita se documenta en Los cachorros (1967) del peruano Mario Vargas Llosa, y también se refiere a una fiesta. También el peruano Juan Apapucio Corrales (1908-1930) emplea “huachafa”, para referirse a una mujer que cantaba ciertas cosas en el desenfreno de una fiesta. Todo esto según la base de datos de la Real Academia, CORDE.
Según el diccionario de Joan de Corominas, la palabra “guacho” o “huacho” provienen del quechua “uáicha”. En la lengua indígena quechua significa “huérfano, indigente”, de donde proviene “guácharo”, que significa “llorón”. De ahí su relación con la acepción de “ruido, alboroto”.
Otra acepción de “huacho”, según el diccionario de la Real Academia, es “surco”, y proviene del quechua “huachu”. De ahí proviene el verbo “huachar”, que significa “arar la tierra”. Así que lo huachafo o guachafo puede provenir de lo ruidoso del arado.
Pero también está la palabra “guache”, que además de significar hombre patán y maltratador de las mujeres, se refiere a un instrumento “agitador”. Es una especie de maraca que se utiliza en la cumbia colombiana.
“Guache” también parece ser un quechuismo que aparece en 1608 en una descripción de Bolivia, y significaba cierta raíz medicinal: “Hay en este corregimiento una raiz que llaman los españoles contrayerba, pepita y resina de quiñaquiña, y una raiz que llaman guache; y alguna zarzaparrilla. La contrayerba es contra ponzoña; las pepitas y resina de quiñaquiña son para heridas y zahumerios, el guache para sacar frios, la Zarzaparrilla para sudar” (CORDE).
Yo creo que el asunto más bien va por este lado: tenemos un instrumento que se usa en la cumbia y esto coincide con el área caribeña. Pudo haber sido un término de origen caribe, no quechua. Pudo haber surgido más bien como un nombre onomatopéyico que se refiere al sonido guacho guach, guacho guach, que hace la maraca en el sonido de la cumbia.
Lo usa Tomás Carrasquilla en La marquesa de Yolombó tal vez refiriéndose al instrumento musical: “Yolombó sigue con sus hábitos, sus muchos vicios y sus pocas virtudes; pero los espíritus jocundos y retozones han huido de esos ámbitos: ni una copla ni un paso de baile ni un guache ni una vihuela”.
Y lo digo porque generalmente los quechuismos léxicos no pasan del suroccidente colombiano. Por ejemplo, “chuspa” que es un quechuismo, se usa hasta el Valle del Cauca y no sube más al norte. Lo mismo pasa con “zapallo”, también llega hasta el Valle del Cauca y no sube más. De ahí para el norte todo es “ahuyama” y llegue a México y verá que le tienen otro nombre.
En cambio, las palabras de origen caribe, como “maíz” o “canoa” sí tuvieron mucho éxito recorriendo todos los territorios latinoamericanos. Esto porque entraron muy temprano en el español de los conquistadores de las islas caribeñas, y de ahí se extendieron porque esos mismos conquistadores llegaron a otros ámbitos.
Claro, hay otros quechuismos que sí tuvieron mucho éxito como “coca” o “papa”.
Ahora mismo recordaba cuando el presidente Iván Duque tuvo una victoria militar contra un guerrillero que apodaban el Guacho. Resulta que llega Iván es el man y dice “Al Guacho se le acabó la guachafita”.
En este contexto, se apela al apodo “Guacho” y su relación de sonido con la palabra “guachafita”. Se centra una vez más en la forma, en la asociación de sonidos. La asociación Guacho-guachafita indica que la violencia es una especie de ruido, una forma sin significado, una especie de fiesta que realizan los enemigos del orden. El área de influencia de Guacho sí era el suroccidente colombiano, hacia Ecuador, así que su apodo a lo mejor sí estaba relacionado con ser huérfano o campesino