Si
alguien me dice: “Usted es muy verraca”, yo no me pongo verraca, sino que doy
las gracias. ¿Por qué me habría de poner verraca, si ser verraco es algo muy
bueno? En el español colombiano, una persona verraca es alguien que trabaja con
empeño, dedicación y esfuerzo por conseguir sus objetivos, sin importar la
adversidad. Es el significado que tiene cuando se usa con el verbo “ser”, que
indica una situación permanente. Con verbos referidos a un estado emocional
transitorio, como “estar” o “ponerse”, significa estar o ponerse muy enojado. Por
su parte, cuando se refiere a una situación y no a una persona, significa
“difícil”, como “ser pobre es muy verraco”. Referido a una persona, es un
atributo positivo.
Lo curioso es que esta palabra, como
se usa en otros lugares del mundo hispano, puede considerarse un insulto. Lo
supe porque una vez hablé con una escritora de Asturias, norte de España, que
estaba construyendo un personaje colombiano para su novela Alicia o el teorema de los monos infinitos. Ella quería usar la
palabra “verraco” en uno de sus diálogos, pero le parecía demasiado insultante
para ponerla por escrito ante su público español. Ella se decidió por una
expresión menos directa: “usted tiene mucha verraquera”. En el DRAE, por otra
parte, se dice que la palabra “verraco” se usa en Cuba, y que significa persona
indeseable o tonta. Es decir, un colombiano tiene que cuidarse cuando hable con
un español o un cubano, porque puede decir un insulto cuando quiera referirse a
una persona con esta palabra.
El español colombiano casi ha dejado
a un lado el significado original de la palabra, que se refiere al cerdo macho
que no ha sido castrado. Todavía se usa así, probablemente sea una palabra que
usen las personas dedicadas a la crianza de los cerdos, pero fuera de este
ámbito ha adquirido un significado especial en el español coloquial de
Colombia. El cerdo no castrado tiene las mismas propiedades que un colombiano
atribuye a una persona o situación del mismo nombre: sería un animal que
agresivo, de ahí el sentido de “enojado”; un animal difícil de controlar, de
ahí el sentido de situación difícil; y un animal que consigue sus objetivos a
como dé lugar, de ahí el significado de “trabajador, emprendedor”.
No es posible determinar cuándo
empezó a usarse con estos significados metafóricos de “enojado”, “emprendedor”
o “difícil” en Colombia. No existe un registro antiguo de esta palabra con
estos significados metafóricos. Todo lo que se encuentra es la palabra
“verraco” en su sentido literal de “cerdo no castrado”. En Colombia se lo
escucha decir a personas mayores, así que el sentido metafórico debe existir
por lo menos desde principios del siglo XX, pero pudo haber sido más antiguo.
El hecho de que solo se use en Colombia con estos sentidos podría ser indicador
de que no puede ser tan antiguo, así que podría situarse su origen hacia el
siglo XVIII o XIX.
Una duda común de los hablantes es
si “verraco” se escribe con “b” o con “v”. Una búsqueda en google arroja 343.000
resultados de “berraco” y 530.000 de “verraco”. Hay una fuerte competencia en
el uso de la variante ortográfica. Parece que la “b” larga tiene un simbolismo
tan fuerte que “berraco” con “b” se asocia más a los sentidos agresivos de la
palabra, mientras que “verraco” no parece representarlos efectivamente. La
escritura correcta sería “verraco”, pues proviene del latín “verres”, que
significada “cerdo no castrado también”, según el diccionario de Salvat. El
español normativo mantuvo la escritura con “v”.
¿Conoces otras
maneras de usar la palabra “verraco”? ¿Cómo usas la palabra “verraquera”? ¿Cómo
usaban tus abuelos esta palabra? Me gustaría saber. Próximamente volveré sobre
este asunto. Escríbeme a lenguaencolombia@gmail.com o sígueme en twitter
@anadiazcollazos.
Entonces, no es clara cuál es la forma correcta ¿comprendí bien?
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