La
sopa de “zapallo” es una deliciosa preparación cremosa que resulta de la
cocción de la fruta del mismo nombre con otros ingredientes como la papa y el
cilantro. Se asocia a la gastronomía tradicional hogareña del suroccidente
colombiano. Parece imposible que este fruto tan entrañable de la tierra pudiera
encontrarse en otros lugares del mundo. Pues bien, este fruto no es más que una
variedad de la calabaza, la misma que se usa para representar el Halloween.
En la tradición anglosajona, la calabaza representa la
época de la cosecha en otoño. Los niños le tallan agujeros en forma de ojos,
nariz y boca para celebrar el Halloween.
Diferentes regiones europeas tenían su versión de este fruto, que en España se
denominó “calabaza”. El origen de la palabra “calabaza” es tan antiguo que ni
siquiera se puede rastrear exactamente la lengua de la que proviene. Pudo haber
sido una palabra de la lengua celta o íbera, o de cualquiera de los pueblos que
habitaron en España antes de que llegaran los romanos en el siglo III antes de
Cristo (DRAE).
Cuando los conquistadores españoles llegaron a
América, encontraron que la calabaza también se producía en estas tierras, y al
principio le llamaron simplemente “calabaza”. Sin embargo, poco a poco
empezaron a emplear las palabras que los indígenas tenían para nombrar estos
frutos. La palabra “zapallo” es una palabra de origen quechua, la lengua
oficial del imperio Inca. Originalmente era “zapallu” (Tascón), pero los españoles
la adaptaron como “zapallo”, pues en español es más frecuente la terminación en
“o” que en “u”. “Zapallo” aparece escrito por primera vez a finales del siglo
XVI por un indígena que se llamaba Huamán Poma de Ayala. Luego, en 1653, un
español llamado Bernabé Cobo describe el “zapallo” como un vegetal de
propiedades medicinales que usaban los indígenas peruanos. La infusión con
hojas de zapallo se usaba para curar la gota o el dolor de muela (CORDE).
La región suroccidental de Colombia recibió influencia
de los indígenas quechuas por dos vías. La primera, por la extensión del
imperio Inca que llegaba hasta el suroccidente colombiano. De hecho, el actual pueblo
Inga, que se encuentra localizado en Putumayo, Nariño y sur del Cauca, es de
origen quechua. La segunda vía de difusión pudo haber sido por los indígenas
que Sebastián de Benalcázar trajo consigo para su servicio. Según el
Diccionario de la Real Academia Española, la palabra “zapallo” se usa en Perú,
Bolivia, Ecuador, Chile y Argentina, lo que coincide con la zona del imperio
incáico. Todo esto muestra que tanto la palabra “zapallo” como el fruto que
denomina resulta ser más universal de lo que uno pudiera pensar cuando va a la
galería a comprarlo para matizar con su sabor las recetas más tradicionales de
la gastronomía vallecaucana.
¿Conoces otras
palabras para “zapallo” que se usen en tu región? ¿Conoces otras recetas
tradicionales del zapallo? Me gustaría saber. Próximamente volveré sobre este
asunto. Escríbeme a lenguaencolombia@gmail.com o sígueme en twitter
@anadiazcollazos.
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