Thursday, October 5, 2017

¿Ahuyama, auyama, ahullama, aullama?

Los españoles usaron lenguas indígenas para designar las calabazas que encontraron en América a partir del siglo XVII, pues antes todo se llamaba calabaza. Una palabra es zapallo, que viene del quechua, y la otra es ahuyama. Esta proviene de otra lengua indígena, el cumanagoto, que hablaba un pueblo al oriente de Venezuela. La palabra cumanagota para el zapallo o la calabaza era “huahuayama” (Tascón). A estos indígenas también debemos la palabra “arepa”, por lo cual los venezolanos se arrogan la autoría de este delicioso plato meridional hispánico hecho de maíz.
            La escritura normativa de la palabra es “ahuyama”, aunque también es bastante común “aullama” y “auyama”. Probablemente la “h” tenía un sonido similar a la jota en lengua cumanagota. De hecho, la “h” en español antiguo y colonial temprano tenía una pronunciación como jota, probablemente hasta el siglo XVI o XVII. Todavía quedan palabras como “hartera” que en Colombia se pronuncia frecuentemente “jartera”. Esa pronunciación fue desapareciendo y por eso en palabras que quedan en el dominio de lo oral se pierde la tradición escritural. Una búsqueda en google arroja 290.000 resultados para “ahuyama”, 545.000 para “auyama”, 4070 para “aullama” y 3050 para “ahullama”. Aunque el diccionario académico admite solo “ahuyama”, la forma “auyama” goza de mayor aceptación en el lenguaje escrito.
            En sus diferentes variantes, se encuentra “ahuyama” en Colombia, Venezuela y República Dominicana, según el CORDE, en el siglo XX. En Colombia, se usa en las zonas central y norte. En el suroccidente se usa zapallo, pero una fuente me dice que en Nariño se prefiere “ahuyama”. Allí la palabra “calabaza” designa otro tipo de fruto, uno similar que es blanco por dentro, mientras que “ahuyama” o “zapallo” es el que es anaranjado por dentro. Es llamativo este dato porque va en contravía del quechua “zapallo” que es el más generalizado en la zona de influencia quechua.
            Parece que la palabra “zapallo”, según Tascón, empezó a considerarse demasiado vulgar, y algunas personas empezaron a preferir “ahuyama”. Tanto así que “zapallo” empezó a designar una persona bobalicona o sin gracia. Esta tendencia reemplazó “zapallo” por “ahuyama” en Nariño, pero no lo lograría en el Valle del Cauca.

7 comments:

  1. Soy argentino de Buenos Aires, nacido en 1978 y en mi infancia y adolescencia recuerdo que se usaba la palabra zapallo para designar a alguien tonto. Muy buen blog. La felicito! Gonzalo

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    1. Gracias Gonzalo, apenas vi su comentario y por la información. Será entonces por la influencia andina que tienen esa palabra, qué curiioso.

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  2. Las personas oriundas de Nariño utilizan la palabra zapallo, la palabra ahuyama fue traída por habitantes de otros departamentos al nuestro.

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    1. Es completamente cierto. En otra entrada escribí sobre "Zapallo".

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  3. Buen día, que agradable poder conocer más acerca de la etimología de este importante vegetal, al cual conozco desde mi infancia y que cultivamos en nuestras casas, muy contento con el contenido, y le animo a continuar con tan importante labor.

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  4. Buenas tardes, desde Managua, Nicaragua. He escuchado mucho calabaza y aqui nosotros los nicas decimos a la cabaza: ayote (tierno o maduro) y es el mismo que se utiliza para dulces de navidad o en todas las épocas, en almíbar. Es el caso que creo que introdujeron un fruto con las características que describen, amarillo por dentro y sabe delicioso en guisos, sopas o al vapor! Me llamó la atención en la obra preferida de mi adolescencia "Cien años de Soledad! que el autor uso auyama, más de su ortografía y pronunciación pero ¿cómo sabe verdaderamente es igual de deliciosa? -saludos

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    1. Gracias por el aporte. "Ayote" viene del nahuatl. Parece que en las diferentes regiones se adoptó la palabra indígena de la región.

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