Saturday, February 1, 2025

Insomnio de Fogones - Reseña

Insomnio de Fogones

Elkin Sierra Ríos

Lugar Común / Ondura

2023

Quien ha leído a Borges o a García Márquez, sabe lo que siente quedar contagiado de una cadencia en el pensamiento. Con Borges, uno se queda pensando en frases cortas, simples y llenas de eficacia. Con García Márquez, uno se queda pensando como una señora caribeña contando historias. La magistral colección de poemas Insomnio de fogones, de Elkin Sierra Ríos, logra exactamente lo mismo. Te inunda una cadencia de metáforas sólidas e inesperadas.

Debo confesar que leí el libro de Elkin porque es mi amigo. No suelo ser tan generosa con mis amigos en la literatura. Pero este libro me sobrepasó. Cuando él me pasó su manuscrito hacía mucho tiempo, le vi el potencial, pero la versión final después del arduo trabajo de edición es monumental. No puedes pasar de una línea a otra sin que te ataque una metáfora desgarradora y sorpresiva. Es como una serie de golpes súbitos al pensamiento que no cesan de agarrarte desprevenido, no quieres más, pero no más por la curiosidad de cómo va a venir el próximo golpe, sigues adelante.

El libro está dividido en tres partes: Destrucción, Ciudad y Semillas. La primera parte es una polifonía de voces sobre la violencia y la muerte, siguiendo una temática consistente. La segunda parte, en cambio, juega con las expectativas del lector que espera una oda a una ciudad caribeña que se nombra de diferentes formas. Efectivamente, así empieza, pero poco a poco nos va sumergiendo en el erotismo, contagiado con el halo de nostalgia y muerte de la primera parte, para rematar con una serie de poemas coherentes con el tono de Destrucción. Semillas es un epílogo de poemas tranquilos, que crean una transición para dejar descansar al lector de esta tormenta de emociones intensas.

El verso libre de la colección es en realidad verso, no solamente prosa partida en líneas con mucho espacio a la derecha. El juego con las repeticiones de sonido, los contrastes entre versos más largos y cortos, la confluencia de voces, el patrón silábico y de acentos, sin seguir una regla exacta, van creando una melodía armoniosa que contagia el pensamiento.

Es una alegoría de las víctimas de la más larga noche que ha vivido Colombia, una dictadura innombrada. Se sobreentienden eventos que no se pueden nombrar porque están oscurecidos por el trauma o incluso por el miedo a la retaliación. En ese sentido la colección denuncia abiertamente sin nombrar a nadie y enuncia una tristeza liberadora. La alusión indirecta es evidencia de que no se ha superado el efecto de esa larga dictadura. El día en que alegorías como Insomnio de Fogones no sean necesarias, sabremos que hemos logrado como sociedad el salto a una nueva etapa en la historia.