Recientemente se ha puesto en boga una técnica de superación
personal en el ámbito empresarial llamada “coaching”. La motivación y el liderazgo
son esenciales para el eficaz desempeño personal en el mundo de los negocios, y
desde ese ámbito se ha extendido a otras esferas. Se ha convertido en una
herramienta que muchas personas buscan para ser más felices y lograr sus metas
en todos los ámbitos de su vida.
Pero,
¿qué significa realmente esta palabra en inglés?
Según el
Online Etymology Dictionary, la palabra “coach” en inglés data de 1550 para
designar un coche de cuatro ruedas tirado a caballos. Hacia 1830, se encuentra
en documentación de la Universidad de Oxford para referirse a un tutor o
instructor, en el sentido de alguien que conduce a otro hacia el éxito en un
examen. En 1861, se documenta por primera vez como un entrenador de deportes.
En
inglés, pues, “coach” significa principalmente instructor o entrenador. Es un
término bastante general que podría traducirse como “asesor” u “orientador”, y
que se aplica a una gran cantidad de aspectos de la vida humana. “Coaching” es
la acción de orientar a alguien en alguna rama específica del saber o el
comportamiento.
La
pronunciación inglesa de “coach” es “kouch”. La pronunciación “koach” deriva de
una lectura ortográfica que hace el hispanohablante.
Un
“financial coach” es un asesor financiero: alguien con experticia en finanzas o
contabilidad que le ayuda a una persona a decidir sobre sus inversiones. Un
“career coach” (asesor de carrera) es un orientador profesional, que le ayuda a
una persona a prepararse para la búsqueda de trabajo: dónde buscar, cómo
enfocar su hoja de vida, cómo mejorar su imagen profesional, cómo conseguir
contactos profesionales…
Un
“dating coach” (asesor en citas) es un agente matrimonial, que programa
encuentros románticos para gente que está buscando pareja y les ayuda a decidir
entre las opciones de base de datos. Incluso puede dar consejos sobre su
apariencia física, cómo enfoca la entrevista... Un “health coach” (asesor en
salud) es un orientador que le ayuda a una persona a tener hábitos más
saludables: como rutinas de ejercicio y nutrición. Existe incluso el “sleep
coach” (asesor en dormir), que le ayuda a los padres a entrenar a su bebé para
que duerma bien.
También
he visto la expresión “emotional coach” (orientador emocional), para referirse
a una técnica de crianza de los hijos, con el fin de evitar castigos. Enseña a
los padres a orientar las emociones de los hijos en caso de berrinche o
pataleta.
Pero un
“coach” no necesariamente tiene un título universitario en el área en que
presta sus servicios. Por ejemplo, un “career coach” es alguien que tiene mucha
experiencia en buscar trabajo, o ha estado en comités de búsqueda o en
departamentos de recursos humanos y sabe desde adentro las dinámicas que
ocurren. Un “health coach” puede ser un nutricionista, deportólogo, enfermero,
fisioterapeuta, no necesariamente médico, o incluso puede ser alguien que ha
sufrido obesidad y ha bajado de peso, entonces puede compartir su experiencia y
ayudar a otros a lograr sus metas.
Recientemente
se ha buscado profesionalizar el “coaching” y estandarizar un poco esta
variedad de prácticas. Existe el “American Coaching Association”, que es una
asociación que ofrece capacitar a las personas y otorgar licencias en
“coaching”, de manera que las personas puedan acreditar su experticia frente a
sus clientes.
El tipo
de “coaching” que se ha introducido al español es el “executive coaching”
(asesoría ejecutiva) mezclado con el “life coaching” (asesoría de vida). El
primero es una intervención sobre los empleados para mejorar su desempeño
laboral y productividad; el segundo, para incrementar su motivación personal. Una
vez más, un “life coaching” no es necesariamente un psicólogo. A veces se usa
ese término, en todo caso, para referirse a los psicólogos de manera informal.
Los avances de la psicología sirven para intervenir en
las actitudes y motivaciones de los empleados. Por eso, la intervención en
“coaching” sobrepasa la dimensión laboral e invade la esfera emocional,
cognitiva y comportamental. De ahí la frontera difusa entre el “executive” y el
“life coaching”. Sin embargo, un “life coach” no es necesariamente un
psicólogo.
Según autores como Mike Morrison o Vikki Brok, la palabra
“coaching” solo hacia 1970 empieza a usarse como orientador profesional en el ámbito
empresarial. Antes se usaba el término “counselor”, que significaba “consejero”.
Sin embargo, es hacia el año 2000 cuando prolifera con más intensidad la
literatura y la pedagogía sobre el tema.
Todo
parte tal vez de un cambio en los métodos de control y disciplina sobre el
empleado. Se busca crear un empleado con una fuerte motivación interna, que
trabaje por una idea abstracta de su propia valía, más que por un sueldo. De
esta manera, se logran mejores resultados a menor costo para el empleador.
Un ejemplo claro se encuentra en las ventas multinivel.
La persona distribuye productos para una empresa de quien no recibe sueldo fijo
ni prestaciones sociales, pero se piensa a sí mismo como un empresario que
sigue sus sueños.
El uso tan abundante de la palabra “coaching” en inglés
refleja, además, una cierta corporativización de todos los aspectos de nuestra
vida. Es decir, podemos usar las técnicas organizacionales y de motivación
empresarial, por ejemplo, para conseguir pareja, entonces buscamos una agencia
matrimonial (dating coach). Y podemos manejar nuestro cuerpo según los ingresos
(calorías) y egresos (ejercicio), y así logramos un balance más equilibrado.
Aún así, me intrigaba mucho cuándo y cómo entró la
palabra en español, y usé Google para identificar cuándo se usó por primera
vez.
Logré
identificar así la documentación más antigua que da Google del término en
español, y esta se debe a dos filósofos chilenos: Rafael Echeverría y Fernando
Flores Labra, según explica el propio Echeverría en la página web de Benigno
Horna. Derivado de su formación académica en su doctorado en filosofía de la
universidad de Londres, Echeverría, publicó el libro “Ontología del lenguaje”.
De este libro se deriva el “coaching” que han llamado en
español “ontológico”. Si el lenguaje. sirve para codificar y entender el mundo
que nos rodea, se plantea que también sirve para intervenir sobre la realidad
interna y externa. Posteriormente Echeverría fundó la empresa Newfield
Consulting, para realizar asesorías en coaching “ontológico”, con sede en
Florida (Estados Unidos) y oficinas en algunos países hispanoamericanos.
La palabra "coaching" tiene una amplia gama de
significados en inglés. El sentido de superación personal es apenas uno de
ellos. Cuando el español se apropia del término, se queda principalmente con el
sentido de superación personal, y esto es una tranformación bastante radical.