Publicado en Gaceta de El País de Cali el 20 de agosto de 2017
Me sugiere un lector que escriba sobre el término “aperturar”, que se ha puesto tan de moda últimamente, especialmente en el lenguaje financiero.
Me sugiere un lector que escriba sobre el término “aperturar”, que se ha puesto tan de moda últimamente, especialmente en el lenguaje financiero.
El especialista bancario dirá algo como “Para
aperturar su cuenta de ahorros, debe diligenciar el formulario que se encuentra
localizado en el web site de nuestro establecimiento”, cuando puede decir,
“Para abrir su cuenta de ahorros, debe llenar el formulario que está en la
página web del banco”.
El término “aperturar” puede resultar molesto por lo
pretencioso e innecesario, pues existe el término más común “abrir” que indica
exactamente lo mismo, razón por la cual la Real Academia afirma que no está
justificado. Sin embargo, la Academia olvida que la terminación “ar” o “ear” es
un recurso totalmente válido para formar verbos a partir de sustantivos,
adjetivos u otras palabras, y el resultado semántico puede variar un poco.
Existen palabras tan antiguas y comunes como “limpiar”
a partir del adjetivo “limpio” o “viajar” a partir de viaje. La palabra
“fritar”, de hecho, surge a partir de “frito”. Y “frito” era un adjetivo
derivado de “freír”: antiguamente se decía “no he frito la carne”. Decir
“fritar” es como si hiciéramos un verbo a partir de “devuelto”, como “devueltar”,
o de “impreso”, como “impresar”.
También existen creaciones recientes como “googlear”
que significa “buscar en google”, “morbosear” que indica realizar actos
morbosos o “formatear” que es reestablecer el formato de un disco de un
computador.
¿Para qué decir “formatear” en lugar de “formar”?
Posiblemente porque “formar” pierde el vínculo con el tecnicismo “formato”, que
tiene un sentido muy específico en el lenguaje informático. Esa es la
diferencia con “aperturar”. “Formatear” tiene un sentido diferente de “formar”,
pero “aperturar” parece ser exactamente lo mismo que “abrir”.
La Real Academia acepta “juguetear” a pesar de que
existe “jugar”. “Juguetear” proviene de “juguete”, y significa utilizar algo
como juguete. Son sinónimos aproximados, pero se acepta “juguetear” para
establecer una pequeña distinción.
La terminación “ar” es activa y dinámica en español,
mientras que las terminaciones “er” o “ir” son estáticas. Nunca se formaría un
verbo a partir de un adjetivo o sustantivo con estas palabras. Por ejemplo, nunca
diríamos “gogleer”, “morboser” ni “formatir”. Uno puede decir “abrí una
cuenta”, pero nunca “formatí el computador”. Solo se forman nuevas palabras con
“ar”.
El verbo “aperturar” proviene del latín “apertura”, y
este dio origen a una palabra muy común: “abertura” con “b”. Sin embargo,
“abertura” es un hoyo en un pantalón, un hueco en la pared, una incisión
quirúrgica o, en todo caso, el resultado de “abrir” en el sentido físico.
En cambio, “apertura” es el resultado de “abrir” en sentido
metafórico. “Apertura” se refiere al inicio de un contrato entre el usuario y
la entidad financiera, si una cuenta de ahorros se puede considerar un
contrato. No es que uno abra un hueco en las paredes del banco, sino que abre
un canal de flujo de dinero por medio de la cuenta de ahorros.
El sustantivo más común en la edad media hasta el
siglo XVII era “abertura”, mientras que “apertura” se vuelve común solo en el
siglo XVIII, según la base de datos de la Real Academia. Es posible que los
conocedores de la lengua latina hubieran rescatado la forma con “p” para
significar la acción de abrir en un sentido abstracto.
Siguiendo
la lógica de “apertura” versus “abertura”, se introduce “aperturar” versus
“abrir”. “Aperturar” es “abrir” en sentido metafórico, por lo que “aperturar” y
“abrir” no significan exactamente lo mismo.
A partir de “aperturar” podíamos ir más lejos y crear
un sustantivo agregando la palabra “ción”, y así tendríamos “aperturación”.
Pero incluso se podría llevar la cuestión al extremo y crear luego un nuevo
verbo con “ar” y hacer “aperturacionar”, para crear luego un nuevo sustantivo
con “miento” y decir “aperturacionamiento”.
Y todas estas creaciones serían perfectamente válidas
en español. ¿Por qué no? Existe la palabra “apertura” y luego todos los sufijos
españoles como “ar”, “ción” y “miento”. Aunque el diccionario no abarque todas
las posibles construcciones con sufijos, todas ellas son válidas.
Es tan válido decir “ahora” como “ahorita” como
“ahorititica” como “ahoritititititica” como “aperturar”, “fritar” o
“formatear”.
¿Por qué la Academia acepta “juguetear”, pero no
“aperturar”? “Juguetear” es casi lo mismo que “jugar” y “aperturar” casi lo
mismo que “abrir”. ¿Por qué “juguetear” sí y “aperturar” no? Todo depende de la
aceptación común del público o el usuario común de la lengua. La norma
académica es una cuestión de gustos.