Hay una palabra que se usa tal vez solo en Colombia con
“j” inicial (fonema /h/): “jarto”. En español estándar es “harto”, es decir, no
tiene consonante inicial. Significa “cansado” o “fastidiado”. Proviene del
latín “fartus”, que significado “relleno” según Joan de Corominas. "Harto", en el sentido de "cansado", parece un
sentido metafórico del significado original que tenía en latín. Alguien que
está cansado es porque está tan “lleno” de obligaciones que ya no puede
soportarlas.
El
sonido “f” inicial del latín cambió a un sonido “j” (fonema /h/) en español
medieval, que empezó a omitirse hacia el siglo XV en dialectos norteños de
España. Esto llevó a la desaparición de /h/ inicial en español estándar, pero
ha sobrevivido en palabras como “jediondo” (que huele mal) por /edióndo/.
También sobrevivió en la escritura, por eso muchas palabras conservaron la
escritura de la “h” inicial, como en “hediondo”, aunque no se pronuncie.
Lo
curioso es que en Colombia es terrible decir “jediondo”, pero es común decir
“jarto”, cuando se trata exactamente del mismo fenómeno. Una extensión de este
fenómeno es decir cosas como “juerza” o “juimos”, que se oyen muy mal, pero
igual todo el mundo dice “eso tan jarto” o “qué jartera” sin problemas. Si
alguien dijera /árto/ (=harto) o /artéra/ (=hartéra) , sonaría bastante pedante
como ser soportado por su grupo de amigos.
Otra
cosa curiosa es que la gente dice “había hartos /ártos/ libros” por decir
“había muchos libros” sin consonante inicial. Es decir, como sinónimo de
“muchos” sí se usa la forma estándar, pero como sinónimo de “cansado” o
“aburrido” se usa el sonido /h/ representado con “j”.