Tuesday, January 2, 2024

Generación de Cristal

Le llaman generación de cristal a los jóvenes de ahora porque se quejan sobre el feminismo y el racismo, son inseguros, flojos, aguantan menos la afugia física, son distraídos, andan pendientes del celular, les gusta Bad Bunny, les da más depresión y ansiedad, viven posteando selfies bobas y viendo TikToks, y su mayor aspiración en la vida es ser influencers. Mejor dicho, son delicados como un cristal, se quiebran con cualquier cosa que les dicen, no se adaptan a disciplinas fuertes, no aguantan un trabajo difícil. Se dice que nacieron a finales de la década de1990 o principios de 2000. La española Montserrat Nebrera usó por allá en 2011 por primera vez el término "generación de cristal" que es en realidad la generación Z.

Empecemos con Colombia. Primero, nacieron cuando numerosas empresas nacionales estaban cerrando por cuenta de la apertura gavirista, por lo tanto, ya desde que eran bebecitos se iba perfilando que estos no iban a tener trabajo en la modesta industria colombiana. Segundo, estaban niñitos o estaban naciendo cuando el uribismo acabó con los recargos nocturnos, dominicales y feriados, entre otras bellezas que pauperizan los trabajos que pueden alcanzar ahora que están saliendo de la universidad.

Muchos de estos niños vieron a sus padres perder sus empleos en los años 1990 y salir a vivir con sus abuelos o abuelas, los que habían trabajado digamos en Coltejer o Calzatodo (empresas extintas), y tenían alguna jubilación, o alguna rentica por ahí guardada. Muchos de ellos tuvieron que emigrar ilegalmente a algún país industrializado sin que sus papás si quiera les preguntaran. Otros fueron desplazados de sus parcelas agropecuarias para engrosar cinturones de miseria en las grandes ciudades, pues después del gran desplazamiento de los 50, la del paramilitarismo fue peor.

 En Estados Unidos, la generación de cristal es la del 11 de septiembre, y en inglés les dicen "the snowflakes" (=copos de nieve). Este grupo de personas ni siquiera se acuerda del 11 de septiembre, pero vivió las secuelas de la guerra contra el terrorismo que justificó xenofobia y sirvió como cortina de humo para terribles reformas socioeconómicas. Aquí trabajo con juventud, y he visto de cuenta propia a los que se sumaron a la guerra de Medio Oriente para regresar con graves neuropatologías y profundas debilidades en salud mental. Y luego ni siquiera acceso pronto a salud mental tienen, aunque vivan con una depresión terrible. ¿En serio? ¿Incluyen como snowflakes a una juventud que ha estado en la guerra?

En Estados Unidos, eran niños o estaban muy jóvenes cuando sus padres perdieron sus casas, tierras y sus ahorros de pensión por la crisis de 2008. Este grupo de gente ahora tiene que trabajar tiempo completo desde que está terminando el colegio cosa que no necesariamente ocurrió con los milenials. Antes la juventud norteamericana si acaso trabajaba fines de semana o en vacaciones para hacerse un dinero extra. Ahora no. Ahora tienen que trabajar para mantenerse ellos mismos y si acaso ver la posibilidad de entrar a la universidad. Esta es una generación que ha tenido que guerrearla más fuerte para acceder a educación superior. La mayor parte de los estudiantes sostienen 1 o 2 trabajos de tiempo completo mientras estudian. Como existen bebidas energizantes y otras sustancias, ellos resisten todo eso. Algunos incluso son padres o madres de familia, y sacan buenas notas. Otros no tan buenas.

Volviendo a Colombia, la generación de cristal si acaso es de cristal porque ha sido la más golpeada por la violencia después de la Guerra Partidista de 1950. Mis abuelos viveron la Violencia Política pero a nadie le conozco más parientes y amigos muertos que a la juventud de ahora. 

Yo como millenial de 1980 recuerdo que uno de mis abuelos tuvo una pensión por haber trabajado en la contraloría, y el otro ahorró bastante en su arduo trabajo agropecuario. Empresas que generaban abundantes empleos de manufactura eran Coltabacos, Coltejer, Puracé, Calzatodo, Telecom, La14m entre otras que se me pasan (Lean la FE de ERRATAS al final de este escrito para una aclaración). La juventud actual no puede aspirar a oportunidades en el área de manufactura o producción porque la industria de bienes materiales está concentrada en las maquilas de China donde se producen los objetos del mundo. Los viejos que se precian de que trabajaron toda la vida para una industria lo hicieron, bueno, porque existían esos empleos y tenían contratos a término indefinido. Esta "generación de cristal" en Colombia trabaja en Rappi haciendo mandados, o 12 horas diarias contestando llamadas, y ni siquiera les pagan horas extras. Tienen contratos temporales donde los echan cada tres mesas para no adquirir obligaciones parafiscales. 

En el sistema actual la salud es un privilegio, no un derecho, y mientras los viejos tenían acceso a servicios de salud por el Seguro Social o los sindicatos en Colombia (al menos), los jóvenes de ahora solo acceden a la salud sorteando una densa burocracia interna. Muchos han visto morir parientes cercanos de enfermedades tratables. Y ni qué decir de los médicos. Los médicos graduados de la época de 2000 viven de contratos temporales, con un sueldo raso y una alta cuota de pacientes. La mayoría van a quedarse como médicos generales porque incluso habiendo sido estudiantes brillantes no van a poder recibir admisión a una especialización. Los médicos de cristal van a tener que ver 100 pacientes diarios por tres sueldos mínimos.

Cuando yo empecé a estudiar mi licenciatura en literatura, yo quería ser docente como mis tíos, quienes tuvieron trabajos estables y lograron una buena jubilación. Bueno, mientras estudiaba todos esos beneficios se acabaron. Me di cuenta pronto que todo lo que podía acceder era contratos temporales de 10 meses y tal vez entrar a algún "concurso" docente para algo más, pero entiendo que en este momento ya la situación no es mucho mejor en el sector público. La generación de cristal ni siquiera va a tener con qué compararse, y crecerán pensando que eso es lo normal. Peor aún: la generación de cristal están siendo educados por estos docentes de zapatos rotos y uniforme raído, que van a enseñar con hambre, con preocupaciones de no llegar a fin de mes, con imposibilidad de tiempo libre, sin haber descansado nada.

A nivel mundial, sí, la generación de cristal al menos en clase media son muchos menos que sus padres porque ya los milenials decidieron no tener hijos o tener uno solo. La juventud que está creciendo ahora van a tener que mantener a una alta población de gente vieja en mayor desproporción que cualquier otra generación. Y la situación será mucho más dramática cuando esta juventud siga decidiendo no tener hijos. Una decisión bastante sensata para una juventud que sabe que no le podrá ofrecer bienestar económico a una familia. Y los viejos les dicen: ay es que la juventud ya no está dispuesta al sacrificio de tener una familia. 

Mi abuelo iba a trabajar de 8 a 12 y de 2 a 6. Entre 12 y 2 la hora del almuerzo ya era sagrada. Esto ya no fue así para los milenials, a quienes les tocaba quedarse a hasta las 7pm para cuadrar caja. Los milenials al menos veíamos a nuestros padres en ese espacio de las 7-9 de la noche. La generación de cristal, hijos de milenials, ya rara vez ven a sus padres. Es una generación que voltea de aquí por allá entre abuelas y tías abuelas que crían a la antigua si no es que de mamá en papá con custodia compartida. Y menos es así para la generación de cristal, porque posCOVID el teletrabajo ya no termina. Si piensan que esta generación no está dispuesta al sacrificio, ¿como era que usted podía darse el lujo de terminar de trabajar a las 6 de la tarde?

Ahora ni me diga de la generación de cristal de los venezolanos. Los que muchas veces teniendo su familia y propiedad en Venezuela salieron a caminar largas distancias a través de fronteras, calles y zonas selváticas para buscar nuevos horizontes en Colombia, incluso llegar hasta la selva del Darién para encaminarse a Estados Unidos. La generación de cristal que arrastrando maletas con sus padres los milenials ahora se rebuscan la vida lejos de su país natal, o van de la mano con sus padres para llegar a un país desconocido desde donde empezar de nuevo. O ni me diga de los niños y jóvenes mexicanos que se aventuran solos desde sus pueblos natales para que algún coyote los cruce la frontera. Esta es la generación de cristal, ¿en serio? Y usted que fue el progenitor de estos chicos que usted mandó a la frontera, ¿como por qué piensa que los llamaremos de cristal? ¿Usted no pudo construir un país para sus hijos? 

Hablemos de otras generaciones de cristal, como la generación de cristal en Ucrania, los jóvenes que se matan contra sus vecinos la generación de cristal de los jóvenes soldados rusos. Estos chicos son tan frágiles que los han sometido a una guerra bien absurda de esas que nunca acaban, porque así son las guerras del siglo XXI, eternas. Y dígame algo de la generación de cristal de la juventud siria o la juventud palestina. ¿Es esta la generación de cristal, en serio? O la generación de cristal en China, donde todos son hijos únicos que no tienen red de apoyo para sostener a sus progenitores envejecidos. O la generación de cristal en Corea, donde son sometidos a interminables jornadas de estudio para poder acceder a las limitadas vacantes de educación superior si no, mantenerse a punta de trabajos de medio tiempo de por vida.

Al menos en Colombia, pero yo creo en el mundo entero, la generación de cristal no se va a jubilar. Primero se van a morir que alcanzar la edad de jubilación, si no es que se quedan por fuera del sistema de seguridad social y los mata alguna enfermedad tratable. Esta "generación de cristal" será en cincuenta años un mundo de gente de 70 y 80 años todavía haciendo trabajos duros porque nunca pudo acceder a una pensión. Ya hay mucha gente así, pero en el futuro la población vieja trabajadora va a ser masiva.

La juventud actual será la encargada de enfrentar las consecuencias del cambio climático. Como nada se está haciendo para contrarrestrar estos efectos, esta juventud tendrá que inventarse algo para sacar una agricultura adelante a pesar de la sequía, o el efecto contrario, las inundaciones y desastres climáticos cada vez más impredecibles. Si consideramos el COVID resultado del cambio climático, ya esta generación de cristal saldrá adelante a pesar de haber perdido un progenitor, un tío que le ayudaba, una persona cercana que no se vacunó. Todos conocemos una persona joven que le insistió a su mamá que se vacunara, y esta perdió la vida a causa del COVID. A esta persona joven "de cristal" le toca enfrentar las malas decisiones de sus progenitores.

La generación de cristal estuvo 2 y casi 3 años tratando de autoeducarse en casa por Internet porque ¡les cerraron los colegios! Ay no, estos jóvenes de cristal no hacen si no que quejarse. Muchos pedían a gritos querer estudiar y ay no, estos jóvenes sí que se quejan. Y vivieron 2 o 3 años de su niñez o juventud encerrados en una casa sin amigos, sin coquetear en persona, sin tener vida social o red de apoyo, muchas veces solo con un cuidador también malgeniado que tal vez hasta los maltrataba. Esto día y noche, día y noche, sin posibilidad siquiera de escape a un parque. Esta gente ya quedó atrasada 2 o 3 años en el currículo de estudio, y ni aquí ni en Colombia y en muy pocos lugares del mundo se está observando un plan para desatrasar a estos muchachos. Si en 10 años no tenemos ingenieros o médicos, no es porque les haya dado el capricho de ser influencers, no, es que no pudieron estudiar el tiempo que necesitaban en el tiempo que tenía que ocurrir.

Gracias a la generación de cristal, que quedó harta de las clases online, hoy estamos en un resurgir de las clases en persona que los estudiantes claman más que otra cosa. Odiaron las clases online y esto me encanta. En algún momento pensaron los viejitos je je je, vamos a hacer toda la educación online y la dejamos así después de COVID. Pues no. Esta generación de cristal se opuso y no les funcionó.

La juventud actual está luchando por hacerse una identidad (como todas las juventudes de todos los tiempos). El problema es que, en esa búsqueda, pasan varias cosas: 1) se encuentra con una secta religiosa que le ofrece salida a todos sus problemas, 2) se encuentra con discursos de emprendimiento o pirámides que los hacen sentir culpables por su fracaso, 3) se encuentra con un grupo delicuencial que le ofrece la oportunidad de ganar dinero, 4) hereda los negocios de su familia, 5) Le echa la culpa a los machistas y los racistas de todo lo malo que pasa en el mundo, o si no a las feministas y a los comunistas.

La generación de cristal es la que está creciendo con sus padres pegados a un celular viendo TikToks, o respondiendo emails de trabajo a deshoras. Es el niño que mientras cuenta las historias fantásticas de su imaginación de niño nota a su padre o madre cooptado por el teléfono. Un microgesto sombrío le dice al niño que su padre o madre recibió alguna mala noticia por el teléfono, algún rechazo de algo que envió, o alguna tarea nueva que le espera por la mañana. La generación de cristal está creciendo con el pitido constante del teléfono de sus padres, temiéndole a ese sonido porque ese pitido casi nunca trae algo bueno. La generación de cristal aprende algunas maneras bien extrañas de llamar la atención de alguien porque estuvieron compitiendo por atención constantemente contra un pitido de teléfono.

Yo creo mucho en esta juventud, porque en ellos será donde morirán las redes sociales, los snapchats, los apps, los TikToks, y toda clase de pendejada virtual que sale por ahí. Por ahora pueden ser influencer (eso da identidad y un dinerito), pero pronto llegará el cansancio así como ocurrió con el tema de la educación online. En unos diez años será esta generación de cristal la que diga: NO MÁS TIKTOOOOK!!!

Imagínense la vida de un influencer. Esa gente no tiene paz. Ellos no pueden salir a comer sin estar pensando en lo que podrían publicar. A ellos les suena el timbrecito de la notificación todo el tiempo. Teniendo una salida en paz de repente ven la noticia de otro influencer que habló mal de ellos, alguna foto privada que se filtró. Publican un video y luego es estar mirando cada cinco minutos cómo crecen (si crecen) sus visualizaciones. Y luego comparando su número de seguidores o visualizaciones con el de este otro influencer. Y esto sin ser necesarimente millonarios. Viven con todas las cosas malas que implica ser famoso, pero sin las cosas buenas que implica ser famoso. Cuando los influencers estén viejos, van a ser ellos los que se opondrán a cualquier pendejada virtual.

Tomando el caso de Estados Unidos, la generación de "snowflakes" son más o menos como los que estaban jóvenes en la década de 1920 que vivieron crisis económica y guerras. En Colombia, son más o menos como los que estaban jóvenes en la década de 1950 con la Violencia Política, que trajo un desplazamiento masivo a las ciudades y rápidos cambios sociales.

Si después de todo esto los llamamos todavía de cristal, bueno, a lo mejor los que nos quebramos fácil somos nosotros los viejos ante esta generación de hierro.

Con excepción, claro, sí les gusta Bad Bunny, para qué vamos a decir que no. Pero yo opino una cosa: la generación de cristal va a acabar con el reggaetón ya prontico.

FE DE ERRATAS (5 de enero de 2023)

Este escrito surgió después de ver un video de El Chombo sobre la generación de Cristal donde también los defiende. En medio de un estado febril debido al COVID que me empezó el 31 de diciembre de 2023 (a pesar de que solo salí a alguna vuelta rutinaria y no estuve con genete), me bombarbedó el amanecer esta serie de ideas. Quería escribir algo como "la generación que creció en el uribismo" o "la generación del 11 de septiembre", y luego terminé mezclando cosas de Estados Unidos y Colombia tratando de apuntar a la versión global.

No me puse a investigar el estado de las empresas tradicionales colombianas como Calzatodo y Coltabacos que todavía existen. En la versión anterior decía que no existían, y sí existen. La confusión viene de una vez que viajé a Colombia fui a los sótanos de La14 a comprarme unos zapatos Calzatodo que eran esos tenisistos de tela que uno llevaba al colegio, y alguien me dijo que ya no había Calzatodo. Admiro a los que resisten la competencia de los productos chinos haciendo industria colombiana. No he ido a Colombia en muchos años y todas las noches tengo pesadillas con volver a Cali y no ver La14.

Y este artículo seguramente contiene otras erratas, errores o imprecisiones de los que me enorgullezco porque en la próxima etapa que se viene, la de la Inteligencia Artificial y los grandes modelos de lenguaje, los errores irán añejando como el vino y convirtiéndose en diminutas joyas que brillan modestamente en el mundo de los perfectos escritos de ChatGPT.

Friday, December 1, 2023

Santos

 Los siglos de los santos

Los santos de las épocas nos dicen algo sobre aquella época. Hay siglos y épocas con los santos más famosos, y hay nacionalidades con santos menos famosos. ¿Alguien conoce algún santo brasilero, por ejemplo, que no sea este de la revolución sertanera? ¿O algún santo venezolano que no sea San Gregorio, el que hace cirugías mágicas?

Los santos del siglo XX son los santos de la guerra fría, los que predicaron contra el comunismo, empezando por los niños de la virgen de Fátima, San Juan Pablo II, Santa Teresa de Calcuta (tan amada por la aristocracia británica para lavarse las manos de su colonialismo en India). San Pío de Pieltrecina, el que dio los estigmas, y Santa Catalina Emerick, alemana. En Colombia nos santifixaron a la madre Laura, que andaba terminanso la colonización en los lugares remotos de Antioquia, patrona de las lesbianas.

La tierra europea parece dar santos en Portugal e Italia. Los franceses tampoco destacan en santos. A practicar su santidad!!!

Los santos de la revolución industrial, los del siglo XIX, se dieron a montones ahí con San Juan Bosco y Madre Mazzarello, también italianos. De ese combo vienen a ser Santo Domingo Savio, y por acá una pobre niña chilena suicidada por el maltrato del padrastro, Laura Vicuña.

El siglo XVIII fue grande en reyes y pobre en santos, y la colonia tampoco parece ser prolífica en santos, además de San Pedro Claver que ayudó a la población esclavizada. También alguno que otro mártir devorado por los caníbales en Filipinas si mal mo me acuerdo. Estos no cuentan como españoles, creo yo, pero es solo una opinión. Y por supuesto, el santo mexicano que medió para resucitar a Tonachtlin o a la Cuatlicue, mejor conocida como la virgen de Guadalupe.

Entre los santos medievales, destacan los fundadores de órdenes por allá en plena edad media, alrededor del siglo XIII con San Francisco de Asís y Santo Tomás de Aquino, también italiano. Ah sí, ya me acordé de un santo francés, fray no sé qué Lacordaire. Entre otros santos medievales destacan también Santa Rita de Casia (italiana), San Antonio de Padua (portugués). Y San Lázaro, remasterizado en lq edad media como un asceta que luego pasó a ser el fabuloso Babalú Ayé. 

El español san Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, recuerda más a modernidad por el siglo XVI. Por supuesto están los padres y doctores de la Iglesia, como San Agustín. Y el único que recuerdo español, San Isidoro de Sevilla, maravilloso escritor de las Etimologías, del siglo VII.

Luego están los santos que nunca existieron, como San Diego de Matamoros, Santa Bárbara bendita (mi padre Changó), y San Nicolás -> San Colás -> San Clás -> Santa Clás (escrito Santa Clauss), santo del capitalismo cristiano, el único santo de origen nórdico que conozco.

Y por último los santos que Jesucristo santificó cuando bajó a los infiernos, los santos en retroactivo. Y los que quedaron por pura chiripa como santos por ahber tenido alguna relación con él: San José (que vino a hacerle unas escaleras a unas monjas de Nuevo México), la mamá de María, Santa Ana, los 12 apóstoles, los 4 evangelitas, la prostituta esposa de Jesús, los griegos estos que escribieron puras cartas a sus coterráneos disolutos, los que fueron a parar a la barriga de algún león romano y San Constantino. Y pare de contar porque no hay más santos griegos.

Los santos más poderosos han sido los revolucionarios que se opusieron a convenciones de su tiempo como San Francisco, San Pedro Claver, San Diego. San Juan Bosco, que los volvieron santos para congraciarse con el clamor popular. Los otros muy populares son los santos que son en realidad deidades africanas, y la iglesia ahí haciéndosen los locos pa que uno les compre alguna figurita de merchandising. Pero el siglo XX dio santos que le hablaron al oído a la guerra fría para enaltecer los senderos del trágico deambular capitalista de nuestro tiempo. Y alabados los italianos, por practicar tanta santidad.

Y están los santos mexicanos de la revolución mexicana que pelearon contra la invasión norteamericana como San Pancho Villa, ay no, ya me estoy confundiendo.

Monday, November 27, 2023

I let students use ChatGPT freely

This semester I asked students to use ChatGPT freely for homework submissions, but they had to tell me when they used it. No other guidelines: they could use it in full or in part, to reword something, or for anything. For high stakes examinations, students were allowed to earn up to 5% points using ChatGPT if the told me they used it.

This is what I found:
  • Around 2 students in a group of 12 said they used it in some assignment, and 2 students in a group of 18 said they used it. The others said they didn't use it, and I agreed they didn't use it since their results sounded authentic.
  • The four students who used ChatGPT used it on a regular basis. There is no "occasional users". It's an all or nothing tool.
  • Among the four students who used it, three were whites. Only one indigenous reported using ChatGPT. No Hispanics reported using it.
  • Among the four students who used it, three were really good students who didn't need to use it to obtain a good grade. The other student started doing better when she stopped using it.
  • In one discussion the students had to identify if their classmates used it. Only those who used it on a regular basis were able to identify other people using it. They identified them because they got familiar with the linguistic style of the ChatGPT. As preservice teachers, non-users will be at a disadvantage since they are unaware of the style.
  • ChatGPT makes good students better and bad students worse.
  • I believe the students used it more often last semester when I was unaware that they were using it. Giving them freedom to use it really discouraged usage.
  • Long papers to read yielded high usage. One student asked ChatGPT to summarize the paper, and he didn't capture the core of the ideas. The student would have been earned a low grade if not protected by the open-ended policy.
  • Short written assignments yielded less usage. The students were aware that it would take longer to pull it down from ChatGPT than producing a writing.
Implications into my teaching:

Students need detailed guidelines on how to use ChatGPT on each assignment. An assignment where ChatGPT was absolutely prohibited should also be noted clearly at the top of such assignment. For example, I realized ChatGPT was very good to provide translation in context to produce their flashcards in Spanish/English. I encouraged students using it for this assignment, and it yielded higher usage. In one written and proctored exam, one student used it to respond to only three questions in the exam as advised at the top of the instructions. I believe such report was accurate due to this student's performance in the exam. If she used it longer than that, it didn't work.

Students who are not using it may be at disadvantage when the professor is not aware of such potential usage. For example, in such Flashcard assignments, students who didn't use it produced poorer translations, but more authentic. In another assignment, students used it to analyze a song. The students who used ChatGPT produced the most accurate responses to what I was expecting. Saying students that I wouldn't grade grammar, spelling or accuracy helped students earn authenticity. I learned to see values in choppy sentences, spelling mistakes and inaccurate thinking.

Sunday, September 17, 2023

Teaching at the edge of doomsday: chats with a robot

 I know we are barely adapting as educators to a post-COVID world, and some of us never adapted (because we die). And now, there is something worse coming to make us adapt again. And then another and another thing will come. As Alvin Toffler said, the shock of the future will put humanity in a constant situation of having to adapt to a new time as if it had traveled to a completely new culture.


At least in the United States, the amount of college students will decrease drammatically. A student who has been passing classes using AI-generated content without accountability will be disengaged with harder and harder classes until dropping out. If the habit started in high school or middle school probably won't ever dare to try college. Also, the student who got accustomed to have a machine write the boring stuff for them won't be psychologically ready to embrace challenging situations. Those will be students with poor coping abilities to stretch their comfort zones.

AIs can respond to almost any question even if cleverly crafted. AI has keen critical thinking, overflowing creativity, the ability to read information if we input the right wording, and the ability to self-correct errors.  Tasks impossible to respond through AI will be so difficult for the average students ending in losing motivation. Handwriting tasks will be time-consuming and, again, the AI-infused student will ask themselves: why should I have to do this, if the machine does it for me? The student who has been following a course through ChatGPT will fail in-person exams. All of this will lead to new drop-outs. In general, the lazy student won't find a way to feel challenged, and will drop out eventually out of boredom.

The college population will decrease dramatically, and officials will blame the demographic cliff, leading to college professors to just adapt to the new wave of college closures. Spelling and writing, crafting paragraphs, constructing a sentence, and searching for vocabulary will be like calligraphy, obsolete skills. Writing courses will disappear, and will be replaced by Creativity courses where students will be praised if they come up with something an AI can't. Error will have an enormous value and it will be even praised as an achievement. As Dav Pilkey suggests in his comic about Cat Kid Comic Club, honors will be awarded to the worst-written assignments. (I already provide secret extracredit to poorly written essays.) Reading error will be like listening an old LP, where we enjoy the background noise as part of such vintage experience.

College and secondary school will collapse together as a single thing. Companies will train their workforce from childhood. Using the talent hunt model as in sports, companies may be recruiting their developers, coders and analysts in elementary schools. They will be taken to the company's school since a young age to learn everything from math to science and writing while gradually specializing in the skill needed for the company.

AIs will be slowly eating us from within like a silent cancer. When we realize what it has done to us, we will have a mass of citizens who don't know how to think. Like Aldous Huxley's "Brave New World," there will be a mass of people doing various jobs with very low pay and will be almost like animals. This is when the newly-created system will be in danger. The new elite that will be created will be thirsty of the savage and the incorrect, and will hunt for it as the lost paradise. 

And let me tell you what will happen with research. The lit reviews will disappear because all will be replaced by a data-based that shows the summary of results. You will produce a new paper for such database without having to write anything, just reporting the findings. However, there may be a new research genre closely related to fiction where research will depend on the worse yet most innovative wording ever. Those will be labeled on the Internet. If your findings were inocuous and your writing was boring, your research will disappear in this new world.

To summarize with.... Oh no, this sounded so ChatGPT.

Wednesday, August 16, 2023

El fin del pensamiento humano con el ChatGPT

Sé que apenas estamos adaptándonos a un mundo postCOVID y unos nunca nos adaptamos. Y ahora viene otra cosa peor para adaptarnos otra vez. Y luego vendrá otra y otra. Como dijo Alvin Tofler, el shock del futuro pondrá a la humanidad en una situación constante de tener que adaptarse a un nuevo tiempo como si hubiera viajado a una cultura totalmente nueva. Voy a hablar de la Inteligencia Artificial, especialmente ChatGPT.

Que sí, que me calme, que no arme barullo, que siempre ha existido el plagio: antes, los estudiantes pagaban porque alguien les hiciera sus trabajos escritos. Con Mr. Google, los estudiantes copiaban cualquier página web y así entregaban sus trabajos. Hasta yo pensaba: si un estudiante decide plagiar, es su problema, no el mío. Si no quiere que yo le enseñe algo, no lo puedo obligar a aprender. El profesor no puede obligar a nadie a aprender. Y ahora pienso: bueno, sí puede. Para eso existe el profesor, para obligar a alguien a aprender aunque no quiera. Cuando ya Google existe para enseñarte cualquier cosa, el profesor existe para autoobligarte a aprenderla.

Era posible desafiar a Mr. Google con preguntas elaboradas y de análisis. Con el ChatGPT no. El ChatGPT tiene pensamiento crítico, creatividad y puede leer. Los detectores de plagio por el Chat detectan muy poco. Yo pasé mis propias respuestas dadas por el Chat y de 10, detectó si acaso una. Tampoco estoy de acuerdo con llevar el ChatGPT al aula: esto sería como llevar marihuana a la clase para enseñarles a fumar de manera segura, pero finalmente me decidí a hacer algo así. 

¿La solución? Adaptarse al nuevo modelo de desarrollo cognitivo, donde el error y la incorrección (política) tendrá el valor agregado de lo exóticamente humano. Aquí va mi predicción en detalle, y el mundo que vislumbro es como El mundo feliz de Aldous Huxley.

Los estudiantes de colegio pasarán año tras año usando el ChatGPT para tareas, y llegarán a la universidad así, sin haber desarrollado habilidades de pensamiento básicas. La universidad si acaso servirá para que el alumno aprenda a pensar lo que no pensó en el bachillerato, pero habrá muchos que también pasarán la universidad con ChatGPT. Poco a poco colegio y universidades serán reemplazadas por escuelas de élite para aprender a pensar (pero tampoco mucho). En un ambiente donde la Inteligencia Artificial reemplaza la intelectualidad, ni siquiera la élite podrá desarrollar pensamiento totalmente humano.

Yo, por ejemplo, tengo mi doctorado y todo, y me gusta elaborar mis propias ideas, pero estas ideas solo se gestan en el marco de una sociedad que opina. Yo leo foros de discusión en videos de YouTube, memes bobos que me salen en Facebook, escucho todo tipo de música incluyendo el reggaetón, veo TikToks de viejas remedando el paso de Karol G y Shakira, y también aprendo mucho de conversaciones con mis estudiantes de primer semestre. Una sociedad que esté perdiendo la posibilidad de pensar no va a poder producir opiniones y ni siquiera reproducir una secuencia de baile. Memorizar una secuencia de baile es tremendamente difícil, y alguien que no tenga habilidades cognitivas, no podrá ni siquiera bailar.

Ahora bien, ¿cómo será educar a esa élite cada vez más pequeña de gente con pensamiento crítico y creatividad? Serán las empresas las que capaciten su fuerza de trabajo desde cero, y así asegurarse que tengan las habilidades necesarias para el empleo, un poco al estilo del cyberpunk. Reclutarán a los talentos desde niños para llevarlos a escuelas privadas para las empresas. Estas escuelas ni siquiera serán para aprender a escribir, sino para desarrollar creatividad.

Encontrar un escrito con errores será como escuchar un vinilo viejo: el rayadito, el ruidito ese de interferencia y los cambios abruptos de volumen forman parte de la experiencia de escuchar un disco. En el futuro, encontrar un escrito con errores será fascinante, como una reliquia muy cara. La ortografía y redacción, armar párrafos, construir una frase y buscar vocabulario serán como la caligrafía y taquigrafía, habilidades obsoletas. Ahora el reto será aprender a armar historias y pensamientos que la Inteligencia Artificial no pueda elaborar. Y como las capacidades de la Inteligencia Artificial se refinarán cada vez más, superar a la Inteligencia Artificial será cada vez más difícil.

En el libro de ciencia ficción Un mundo feliz (O "El mundo feliz"?) de Aldous Huxley, existe una élite de humanos creada en laboratorio que son inteligentes y tienen el poder económico, versus una raza producida en labortorio que se encarga de los servicios básicos, como operar un ascensor o servir de camarero. Luego existe por allá un paraíso artificial a donde la élite va de turismo para vivir una vida salvaje. Los seres humanos ahí todavía andan semidesnudos y son bastante violentos. Ahí es donde yo veo el potencial para una sociedad mejor: en la vida material humana llena de imperfección que quedará después de toda esta debacle. 

Yo he hecho mi propio experimento: he usado ampliamente el ChatGPT para escribir emails o responder a comentarios de Facebook. Cuando uso el ChatGPT, ¡nadie me contesta! En cambio, cuando escribo el email yo misma (ahora con cada vez más errores intencionados) casi siempre (casi, casisito) alguien me contesta. Me consta que mostrarse humano funciona mejor que usar ChatGPT.

Digamos que todo este apocalipsis durará unos 20-30 años, pero cada vez será tan amplia la masa de gente que no sabe pensar. Ni siquiera será posible encontrar personal humano que desarrolle tecnologías. En ese momento, solo los robots estarán desarrollando software dentro de sus propios límites, pero siempre será necesaria una entidad fuera del sistema para que aporte innovación. Esa élite tan pequeña ni recordará que en el pasado la opinión era algo que cualquier persona se atrevía a emitir. Ni siquiera recordará que existía el debate.

¿Qué se puede hacer para contrarestar los peligros del ChatGPT en contra de la cognición humana? Todos los profesores deberíamos estar unidos como gremio en foros de discusión sobre este tema. Pero todos es todos. Si hay algún sector que no se involucre, por esa vía de escape podría continuar la distopia. Es posible diseñar tareas imposibles para el ChatGPT, pero esto requiere de mucho esfuerzo del gremio de los profesores para que todos estén haciendo algo parecido.

¿Algunas estrategias para tareas que no pueda hacer el ChatGPT? Pedirle que escriba algo con errores de puntuación o de ortografía, o pedirle que escriba cosas contra la corrección política: que escriba imitando un acento determinado, o pedirle que critique la forma de vestir de una persona. Si uno le pide que escriba algo machista o racista se niega rotundamente. Otra forma es preguntarle por métodos para suicidarse, torturar o matar a alguien. Es decir, para salirle al paso a la Inteligencia Artificial, toca revisar el salvajismo humano como en Un mundo feliz de Huxley. ¿O El mundo feliz? 

Wednesday, July 26, 2023

Bajito, bajita, viejito, vieja

Existe un proceso lingüístico que desencadena numerosos cambios en la lengua y se llama "lexicalización". Ocurre cuando un derivado gramatical deja de sentirse como un derivado, y se convierte en una palabra por sí misma, de manera que el hablante pierde la noción de cuál era la palabra con que se relacionaba originalmente. Hay una palabra de uso caribeño, que también por supuesto se encuentra en Colombia (no sé si Venezuela, o dónde más), y es la palabra "bajito" o "bajita". 

La palabra "bajito" o "bajita" se refiere a alguien de corta estatura, pero no implica que sea más pequeña de lo normal o que se exprese con cariño hacia esa persona. Ya dice la canción de Bad Bunny: "Es bien bajita, ella no es de frontear" (Callaíta). Escuchar la palabra "bajo" o "baja" para referirse a una persona de corta estatura es bastante raro en el lenguaje coloquial. En México se usa la palabra "chaparro"o "chaparra", pero por supuesto "chaparrito" o "chaparrita".

La historia del diminutivo en Latinoamérica es bien extraña, porque el diminutivo que terminaba en ITO o ITA es bastante escaso hasta el siglo XVII. Para expresar pequeñez, el sufijo más común era UELO o UELA, como en "cajuela" o "riachuelo", o ILLO o ILLA, como en "chiquilla" o "cigarrillo". Maria Beatriz Fontanella de Weinberg en su libro El español bonaerense: Cuatro siglos de evolución sociolingüística (p. 40) así lo atestigua. En mi búsqueda documental de archivos históricos también pude notar el diminutivo ITO o ITA era escaso hasta el siglo XVII en lo escrito.

El sufijo ITO y ITA parece tener su florecimiento entre los siglos XVIII y XIX. De hecho, en la base de datos de CORDIAM se documenta en 1892: " Esta muchacha, aunque bajita, era de cuerpo bien formado; tenía dos años más que Engracia", en un libro de República Dominicana. En el CORDE hay una documentación español de 1613: "que es un árbor muy bajito, todos alcanzan a coger fructa de él", y luego no se encuentra en ningún momento después de eso hasta que Benito Pérez Galdoz usa la palabra "bajito" para referirse a un volumen bajo de la voz: "el infeliz dijo esto, empezando muy bajito como si secreteara" (1885).

Durante el siglo XX sí se constanta en España, Perú, Argentina, Cuba, Guatemala, Chile, Colombia, Paraguay y Puerto Rico. Como hemos dicho, la palabra "bajito" es un vocablo de área caribeña, y con esto incluímos a la región ríplatense, que comparte muchos rasgos dialectales con la región caribeña. Esto demuestra que "bajito" comparte con el diminutivo el poco uso de siglos anteriores, con una proliferación bastante tardía lo que sorprende bastante dado que se encuentra tan extendido. Es posible que se usara mucho desde antiguo, pero estuviera estigmatizado para ponerlo por escrito. Los siglos XIX y XX atestiguan la lexicalización de "bajito" o "bajita" no solo referido al volumen suave de la voz, sino a una persona de baja estatura.

En el área de influencia quechua (Perú, Ecuador, Bolivia y norte de Chile) el diminutivo se usa de manera más abundante debido a que se copia el sufijo quechua CHA. Por eso, es más común oírlo entre hablantes indígenas, campesinos o entre mestizos de influencia andina. Curiosamente, cuando un sufijo es muy común tiende a ser tan productivo que esto puede bloquear procesos de lexicalización.

Evidencia de que la palabra "bajito" o "bajita" está lexicalizado se puede encontrar en la posibilidad de decir "bajitico" o "bajitica", con el sufijo diminutivo ICO o ICA de influencia caribeña en el español de Colombia. Este sufijo se forma solo cuando la base termina en TO o TA. Cuando se le agrega el diminutivo ICO o ICA a "bajito" o "bajita" sí expresa una pequeñez mayor. Y si alguien es exageradamente bajito se puede escuchar: BAJITITITITITITITITICO.

Otra palabra con diminutivo que se ha lexicalizado en el área colombiana es la palabra "viejito" o "viejita". La palabra "viejo" puede ser usada más bien como adjetivo para una persona de avanzada edad, pero "viejito" es un sustantivo que se refiere a cualquier anciano. Se usa en diminutivo, pero no significa que esta persona sea pequeña o de corta estatura. Simplemente es una persona visiblemente anciana porque camina con problemas y tiene el pelo totalmente blanco. El caso de "vieja" es un poco diferente, porque en español colombiano "vieja" es cualquier mujer sin importar la edad, incluso puede implicar cierto atractivo físico en esta mujer. Sin embargo, "viejita" es una anciana.

¿Qué otros procesos de lexicalización se le ocurren? Coménteme aquí o escríbame a adiazcoll@gmail.com

Referencia al documento dominicano en:

Francisco Gregorio Billini, Baní o Engracia y Antoñita, en Colección Pensamiento Dominicano. Volumen IV. Novela, introducción de Olivier Batista Lemaire, Santo Domingo: Sociedad Dominicana de Bibliófilos, 2010.

https://www.cordiam.org/ 

Tuesday, July 25, 2023

Siete caras que ponen a los que hablamos español

Hoy siendo 25 de julio de 2023 voy a cumplir mi 14th/avo aniversario de vivir en los Estados Unidos. Hablar español en la calle muchas veces suscita reacciones entre los transeúntes, y ya tenemos tanta práctica en esto que podemos leer en las miradas lo que significan. Yo creo que todo hispano puede leer esas miradas, pero aquí le damos nombre y las describimos en detalle.

  • La mirada cadentes: "Cara de que te endiendo el español". Esto ocurre cuando uno está digamos en una fila y uno empieza a hablar español. De repente, la persona que está al lado te mira. Tú sí veías que esta persona tenía cara de hablar español, y luego, al raaaaato, lo oyes diciendo "órale vato" o alguna mexicanada. Una vez en un mirador turístico recibí esta cara, y la señora de una preguntó que de dónde éramos, y yo le dije que de Colombia. "Por allá en Colombia como que dicen mucho vaina, ¿no?". Yo le respondí: "Sí, se aprendió bien la serie de narcos, ¿no?".
  • La mirada grisásea: "Gringo que sabe tus secretos". Esto ocurre cuando entre familia y amigos estamos hablando mal de alguien, puede ser que estemos criticando a un transeúnte o algún conocido político. Entonces por ahí alguno que no tiene cara de hablar español para nada voltea su rostro lentamente, se queda mirando, y luego se sonríe con una mueca de picardía y si acaso complicidad. Mejor dicho, este gringo me entendió todo y yo me pongo roja. El hecho es que todos los presentes entienden esta mirada y luego dejan de hablar. Se sonríen con el de la mirada gris, pero mejor callar.
  • La mirada retro: "Return to your f country". La verdad ha sido muy raro encontrar esta mirada, pero todos la conocemos y decidimos mejor emprender huida del lugar. Una vez estábamos en una carretera bien aislada de Florida, de esas donde ves camiones con venados muertos en el remolque, y entramos a comer en un restaurante lleno de bigotones con traje camuflado. Entramos comentando algo normalmente y recibimos esa mirada, así que más bien empezamos a hablar bajito, comimos rápido y bye bye.
  • La mirada Ay guantes: "I want to speak Spanish and can't". Esa la mirada del gringo que ya conoces y sabe alguito de español, pero quiere demostrarse a sí mismo que sí lo habla, aunque no lo practique mucho. Esta persona te mira una ansiedad profunda en su rostro. La conversación entonces flutúa entre el tema de la conversación y una ansiosa negociación con las palabras. Cuando finalmente la conversación sigue en inglés, esta persona te mira con cara de frustración. Relax y toma mis clases de español!!!
  • La mirada Candance: "I can't understand you". Esa es la mirada del gringo que habla inglés solamente y piensa que todos deberían hablar exactamente el mismo acento en inglés que ellx habla. Este personaje no quiere sentirse racista, entonces se convence a sí mismx de que en realidad no puede entender el inglés con acento hispano. A cada palabra que dices frunce el ceño como alguien que está haciendo mucho esfuerzo por decoficar tu lenguaje, si no es que tuerce el cuello para acercar su oído hasta ti. Se pone nerviosx al pedir clarificación. Finalmente encuentra una manera bien rebuscada de pedir repetición: "I'm sorry, I'm hard of hearing, and I'm really having trouble understanding you. Could you please be so gracious to repeat the whole last thing you said? I would wholly appreciate it and will sponsor your green card". Lo peor es cuando se hacen los que entienden y uno sabe que no están entendiendo. Pregunten: say again! ¡y ya! ¡No pasa nada, en serio!
  • La mirada Jony: Yo Ni hablo español y mentira. Esta es la cara clásica del estudiante que entra a tu clase de español básico fingiendo que no sabe nada de español para pasar tu materia muy fácil. De una se le ve la cara de estar ocultándote una verdad terrible, de telenovela, y cuando lo descubres, respira con tono de alivio. También pasa cuando te atiende en inglés alguien que tú sabes que habla español... y te sigue hablando en inglés aunque sepa que tú hablas español. Es que la cara de que alguien habla español se ve por encima y no es por la raza. ¿Y a este que le pasa? ¿Es que no quiere hablar conmigo? Pero es que si ambos hablan español desde el vientre de su madre y siguen hablando en inglés, la razón es que no quieren hablar.
  • La mirada Dédora: "Este de dónde se". Esa es la mirada delx que te mira con atención si estás hablando con ellx tratando de identificar el origen exótico de tu acento en inglés. Te mira la piel cómo pensando: what a nice tan! También hay quien mira desde la lejanía tratando de identificar si tu idioma es español, inglés, italiano, ruso, vietnamita o filipino. Porque por nuestras caras, todos podríamos ser perfectamente de cualquiera de estas tierras. Algunos más aventados se animan a preguntar de dónde eres. Y si son niños, como ya me ha pasado, preguntan: "Why do you speak like that?"=Por qué usted habla así? Porque hablo español. Why? Porque soy de Colombia. Why do other languages exist? Ay mijo, ¿quiere que empecemos por el indoeuropeo? ¿O le preguntamos a Chomsky?
¿Alguna otra mirada que agregar a la lista para los que viven en el extranjero? Aportemos a la causa.