Thursday, December 29, 2016

Caneca: ¿de basura o de ron?

Una “caneca” es un contenedor de licor en el Valle del Cauca, mientras que en resto de Colombia es un contenedor de basura (ver fuente aquí). Por esta situación, es posible pensar que “caneca de aguardiente” o “caneca de ron” sea un exotismo vallecaucano, pero no es así. En realidad, el exotismo es “caneca de basura” y el uso vallecaucano es el más común, si lo comparamos con el resto de Hispanoamérica.
            La Academia define “caneca” principalmente como un contenedor de licor, mientras considera un colombianismo el sentido de contenedor de basura. El uso vallecaucano, pues, resulta ser el más académico. La palabra “caneca” puede tener relación con el término español “caña” para referirse a un vaso cilíndrico donde se sirve la cerveza (véase aquí). Es posible que por sea un uso metafórico derivado de la forma cilíndrica del tallo de la caña de azúcar.
El término “caneca” como tal proviene del portugués “caneca”, que con el sufijo “eca” forma el diminutivo de “caña”. Es decir, es una caña pequeña. En portugués se refiere a una jarra pequeña o una especie de taza (información wikipédica aquí). Así pues, el uso vallecaucano tiene más relación con el español “caña” y con el portugués “caneca” que el que se le da en el resto del país.
¿Cómo llegó el término “caneca” como contenedor de licor al Valle del Cauca? Hemos visto en la entrada sancocho, por ejemplo, que muchas palabras vallecaucanas entraron por el Pacífico a través de Panamá, derivadas del Caribe. Pues bien, es exactamente en las islas del Caribe donde más se encuentra usado el término “caneca de ron” según una búsqueda en Google Books. El Caribe recibió una influencia del gallego-portugués por la migración medieval de esta región al sur de España y a las islas Canarias.
La pregunta es, entonces, ¿de dónde surge el término “caneca” como contenedor de basura? Es posible que se relacione con contenedores de gran tamaño que servirían desde la época colonial para transportar el licor. Posteriormente por asociación de semejanza se utilizaría el término para referirse a cualquier contenedor de gran tamaño, y así llegaría a asociarse al contenedor de basura.

Sunday, December 25, 2016

"Sancocho" valluno

En español valluno, se le dice “sancocho” a un tipo de sopa que se cocina a fuego lento y que lleva carne de gallina (o pollo), maíz, yuca y plátano verde, junto con otros ingredientes. Sirve para nombrar un plato específico del suroccidente colombiano. Es delicioso comérselo con “ají pique”, lo que en español general se llama “pimiento” o en México, “chile”. Tanto “ají” como “yuca” y “maíz” son palabras indígenas, de los pueblos caribes que fueron exterminados en la época de la conquista y que estaban en las Antillas.
            La palabra “sancocho” proviene del verbo “sancochar”, que significa cocinar a fuego lento. Se compone del prefijo “san-” que es una forma de “sub-” y significa “por debajo”. La forma “cochar” es una variante de “cocer”, que viene del latín “coquĕre” y que en España resultó tanto en “cocer” como en “cochar”. Así pues, el significado primario de “sancochar” era “cocer por debajo”. El prefijo actúa en un nivel metafórico que le da el sentido de “medio cocer”.
            Un “sancocho”, pues, es cualquier cosa que se hace a medio cocer. Tiene este sentido general en español, pero en diferentes regiones hispánicas se ha especializado el término para referirse a platos específicos que se preparan a fuego lento. Según información wikipédica (véase aquí), existe un plato llamado “sancocho” en las islas Canarias de España. Es posible que por esta vía entrara esta preparación a diferentes localidades del Caribe, pues las islas antillanas tienen sus propias versiones de sancocho, así como el caribe colombiano y venezolano. Por eso no es de extrañar que muchos de sus ingredientes usen palabras indígenas caribes como ají, yuca y maíz.
            Entre las variedades de “sancocho”, la variedad que se parece más al sancocho valluno es el de Panamá (véase información aquí). Por esta razón, es posible que la preparación del sancocho valluno se introdujera desde allá. En la época de la conquista, Panamá y el Pacífico colombiano tenían una fuerte comunicación marítima. Las expediciones que conquistaron el suroccidente colombiano provenían de bases militares establecidas en Panamá. Así pues, no sería raro que el sancocho valluno estuviera emparentado desde antiguo con la variedad de sancocho de la península de Azuero en Panamá, que es la que sale hacia el océano Pacífico.

Sunday, December 18, 2016

El guayabo y las gallinas: un mito

En un artículo que salió en El País, expliqué el origen de la palabra “guayabo” en una lengua indígena Caribe para designar al árbol del mismo nombre. La fruta del guayabo es engañosa porque puede estar dañada por dentro y parecer buena por fuera. De ahí viene el sentido metafórico de “mentira” para “guayabo”. También indica, en español colombiano, un estado de malestar que no se revela en el aspecto físico de la persona. De este surge el sentido de malestar que ocurre después de haber ingerido una bebida alcohólica, que se puede considerar una especialización semántica.
            Existe el mito de que la palabra “guayabo” surge de una anécdota: que las gallinas, cuando estaban tristes, solían arrimarse a los árboles de guayabo y que por eso se le decía “guayabo” a la “tristeza”. No me parece plausible este origen debido a que las palabras no suelen evolucionar de una forma tan anecdótica.
Las palabras evolucionan por cadenas metafóricas que se reproducen a través de la tradición oral en una comunidad de hablantes. Generalmente los significados nuevos que adquieren en diferentes regiones tienen alguna relación con el significado primario que tenía la palabra. Si es posible encontrar en otras regiones sentidos fuertemente relacionados con el sentido primario de la palabra, es más probable que la palabra hubiera evolucionado por extensiones metafóricas que producen esos significados diversos. En otras regiones de Hispanoamérica, por ejemplo, una abstracción de una propiedad de la gayaba da el significado de “mentira”, y una abstracción por otra vía da el significado de “tristeza” y luego “resaca” que tiene en el español colombiano.
Es interesante, en todo caso, que los hablantes inventen historias para las palabras. La función de estas historias fantasiosas es darle valor simbólico a las palabras como patrimonio cultural. El hablante necesita creer esas historias como parte de su identidad social. Muchas veces renombrados especialistas consideran esos mitos como verdad, para no decepcionar a su auditorio o a su propia identidad. Sin embargo, la realidad lingüística suele ser más compleja, misteriosa y aburrida de explicar que aquellas historias fantasiosas.

Wednesday, December 14, 2016

¿Replanchingado, replanchigado?

En un artículo que salió en ElPaís, comentaba que la palabra “replanchingado”, que en español colombiano y más precisamente vallecaucano significa ‘estar recostado con la barriga explayada’. Sin embargo, esta palabra tiene otra forma de decirse, que es “replanchigado”, sin la segunda “n”.
En el artículo se decía que está relacionada con una palabra aceptada por la Real Academia, y es “repantingarse”, que también tiene la variante sin “n”: “repantigarse”. Esta proviene del sufijo “re” (intensificación) + “panticis” en latín, que significa ‘panza’. La palabra “panticis” ha debido producir una forma “pantica” que terminóen “pantiga”, de ahí “re” + “pantigado”, con la adición de “-ado” para hacer el adjetivo. Así pues, la forma más original sería sin la segunda “n”, como en “repantigado”.
Posteriormente el hablante vallecaucano mezclaría esta palabra con otra, la palabra “plancha”, para darle más fuerza expresiva. Así pues, la palabra “replanchigado” sin la segunda “n” es la más cercana al original latino.
¿Por qué entonces apareció una segunda “n” como en “replanchingado”? Posiblemente por una mecánica sonora del español, que tiende a agregar una “n” para facilitar la pronunciación. Esto ocurre, por ejemplo, en palabras como “tropezar” que algunas personas pronuncian “trompezar” o “zabullir” que terminó en “zambullir” (véase español de Puerto Rico aquí).

Wednesday, December 7, 2016

Los "acentos"

Un hablante de español puede reconocer de dónde proviene una persona con solo escucharla hablar: por el uso de ciertas palabras o expresiones, por una melodía especial o por la forma particular de pronunciar algunos sonidos particulares. Lo reconoce por su “acento”, lo que en teoría lingüística se conoce como “dialecto”. Un acento o “dialecto” es la forma de hablar de una comunidad localizada en un área geográfica determinada.
Pueden existir tantos dialectos como percepciones sociales de los mismos: un bogotano puede distinguir la procedencia de otros hablantes de la región andina como el “paisa” (de Antioquia) o el valluno (del Valle del Cauca), así como de hablantes de la Costa Caribe o “costeños”. Sin embargo, un costeño podrá distinguir a un hablante guajiro de uno barranquillero o cartagenero, tarea imposible para un bogotano, paisa o valluno. Así mismo, un valluno podrá distinguir entre una persona de Palmira y una de Cali, tarea imposible para un paisa. Un hablante hispanoamericano podrá identificar a un hablante de España, pero un andaluz o un madrileño le sonarán exactamente iguales. Para alguien de España, son acentos perfectamente distinguibles.
La tarea de la lingüística es hacer una disección de los elementos que conforman un dialecto para describirlos. Se dice que los principales elementos son: 1) la pronunciación de la “s” y la “z”; 2) el uso de los pronombres personales (“usted”, “tú”, “vos”, “ustedes”, “vosotros”); 3) elementos léxicos variados; 4) la melodía.
En cuanto a la pronunciación de “s” al final de la sílaba, como en “to-dos” o “mos-ca”, existen también dos dialectos: el que se usa en todas las zonas costeras, no solo del Caribe, sino también de Argentina, Chile y el sur de España, donde la “s” se pronuncia como “j” o no se pronuncia (aspiración de “s”); y el que se usa en las regiones del interior, donde la “s” suele pronunciarse con el toque de la lengua en la parte frontal del paladar. Este ocurre en la región andina de Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, así como en el interior de México, y en el norte de España.
En cuanto a los pronombres personales de plural, existen dos dialectos: el peninsular (de España) que usa “vosotros” y “ustedes”, y el americano que usa solo “ustedes”. En España, además, la “z” o “ce”/“ci” se pronuncian diferente que la “s”, mientras que en América solo existe la pronunciación con “s”.
En cuanto a los pronombres personales de singular, existen muchos otros dialectos, como por ejemplo el argentino rioplatense, donde “vos” se usa incluso en el lenguaje formal. Ellos también tienen una pronunciación característica de la “y”, que suena como “sh” o una “ch” muy suave. El español colombiano se caracteriza por el uso de “usted” en situaciones informales. En el español caribeño de Colombia, Venezuela y las islas (Cuba, Puerto Rico, República Dominicana), el uso de “tú” es mucho más frecuente, tanto que se permite en ciertas situaciones formales. En México, se usa un sistema más esquemático de “usted”=formal y “tú”=informal.
Los dialectos o “acentos”, pues, admiten clasificaciones tan complejas que pueden decirse que son infinitos. Cada elemento lingüístico permite su propia clasificación en regiones. Así que este tema podría dividirse en muchos temas hasta el infinito.

Sunday, December 4, 2016

Vos

“Vos” proviene del latín “vos” que significaba “ustedes”. Hoy en día significa “tú” en la expresión de amistad, camaradería o enojo. Se usa en la franja occidental de la región andina de Colombia (zona paisa y valluno-caucana), así como en Argentina, Chile y Centroamérica. Deja una huella en los verbos, aunque no se use la palabra “vos”: “querés” es una conjugación de “vos”, contrario a “quieres”, que es una conjugación de “tú”. Esas conjugaciones también vienen del latín, como “mirá”, que viene de la conjugación latina “mirate”, que pasa a “mirade”, luego “mirad” y finalmente “mirá”.
            ¿Cómo pasó de significar “ustedes” a significar “tú”? Más o menos en el siglo IV, “vos” en latín tardío empezó a significar “usted” para referirse a alguien con respeto. El “vos” respetuoso duró toda la edad media, pero poco a poco perdió su tono respetuoso para convertirse en un pronombre de confianza. Se usaba, por ejemplo, entre los caballeros medievales o entre el caballero y su dama para manifestar respeto en público, aunque no hubiera diferencia de estatus. Poco a poco empezaría a usarse también en privado, entre iguales. De este trato entre iguales surgió la idea de que podía significar confianza. Así que, después, además de los caballeros, la gente del común empezó a usarlo. Así surge el "vos" de confianza.
            Cuando los españoles llegaron a América, “vos” era un trato normal de confianza, así que en todas partes de Hispanoamérica se usó normalmente entre los siglos XVI y XVII. En España, sin embargo, los nobles quisieron diferenciarse de la gente del común y poco a poco fueron dejándolo de usar. Más o menos en el siglo XVIII, el “vos” desapareció completamente de España. En Hispanoamérica existe la creencia de que los españoles usan “vos”, pero ellos no usan “vos”, lo que usan es “vosotros”, que es para hablarles a varias personas (no a una) y también en sentido de confianza. Luego, empezó a desaparecer de otras partes de Hispanoamérica, como México, el Caribe y en partes de Colombia como Bogotá.
             Si le interesa el estudio académico del voseo, vea más aquí.